Agenda Parroquial de la Semana

martes, 29 de diciembre de 2020

Agenda parroquial de la semana

 mié 30 de dic de 2020

11:00 Barizo Misa

1.- Por Pedro Pose Pose y su esposa Dolores

 

jue 31 de dic de 2020

18:30 Mísa Mens

1.- Por las intenciones de Carmen (p)

 

vie 1 de ene de 2021

11:30 Cores Misa Año nuevo

1.- Al Sagrado Corazón de Jesús y de María pidiendo por la salud en este año que empezamos

13:00 Buño Misa Año Nuevo

16:00 Buño Exposición Santísimo Sacramento

18:00 Cerqueda Misa Año Nuevo

1.- Por Blas, sus abuelos y su padrino a intención de la familia 2.- Por Liso Fuentes Reigia a intención de Carmen 3.- A todos Los Santos a intención dé Antonio Martínez Verdes

 

sáb 2 de ene de 2021

11:00 Buño Aniversario de  Amalia Labrador Puñal

18:00 Cambre Misa Dominical

19:30 Buño Misa

1.- Por Jesús Manuel Vigo Antelo

 

dom 3 de ene de 2021

10:00 Leiloio Misa dominical

1.- Por Sabina Varela Veiga e hijo a intención de la familia 2.- Al Sagrado Corazón de Jesús por la intención de Baselisa 3.- Por las intenciones de Carmen Fariña Verdia

11:30 Cerqueda Misa dominical

1.- Al Sagrado Corazón de Jesús y de María por una devota (p) 2.- Por Jose Mato Fernández y su hijo José María 3.- Misa de alma de Evaristo García Baña (p) 4.- Por Manuel Lema Domínguez y Consuelo Miguez Suárez a intención de su hija Jenara 5.- Por todos los cofrades difuntos

13:00 Mens Misa dominical

1.- Por Modesto Rey Mesura y Carmen Serantes Blanco a intención de su hijo 2.- Por José María Pose Cousillas a intención de su ahijada María

18:00 San Tirso Misa dominical

1.- A San Adrian por una devota

domingo, 27 de diciembre de 2020

Campaña en favor del Albergue Padre Rubinos de A Coruña

Como todos los años en estas Navidades se ha realizado la campaña de recogida de alimentos a favor del Albergue Padre Rubinos de A Coruña. Gracias a todos los que habeis colaborado con vuestra aportación.

El día 23, víspera de Nochebuena se cargaban los alimentos en Buño, cerca de unos 1.000 Kgrs, que ayudan a felicitar estos días de navidad a aquellos más desfavorecidos de nuestra sociedad



 

lunes, 21 de diciembre de 2020

Agenda parroquial Navidad 2020

 lun 21 de dic de 2020

18:00 Nemeño Santo Tome

 

mié 23 de dic de 2020

11:00 Barizo Misa

1.- Por María Luisa García Rey y Evaristo Suárez Cambon 2.- Misa de alma de Carmen Dourado Rey (p)

 

jue 24 de dic de 2020

18:00 Mens Misa del gallo

19:30 Buño misa del gallo

 

vie 25 de dic de 2020

11:30 Cerqueda Misa de navidad

1.- Por Jose Andrade Bermudez a intención de Ramiro García y familia

13:00 Cores misa de navidad

1.- Por Marina Anido Blanco su hijo Manuel Ramon Cousillas Anido y su yerno Jose Manuel Gomez Pallas 2.- Por Lis difuntos da casa de Boado 3.- Por Jose García Liñares y Josefa García Vilas a intención de sus hijos 4.- Por Ramón Varela y Dolores Vecino a intención de sus hijos 5.- Por Herminia Figueiras Brantuas 6.- Misa de alma de José Manuel Villar Baneira (p) 7.- Por Manuel Castro Renguia y Josefa López 8.- Por Jose Ferreiro Muiño y demás difuntos de la familia 9.- Al Sagrado Corazón de Jesús y de Maria por los pobres de la sociedad.

 

sáb 26 de dic de 2020

11:00 Cerqueda Aniversario de Carmen Ourens Suárez

13:00 Buño San Esteban Fiesta

18:00 Cambre Misa Dominical

 

dom 27 de dic de 2020

10:00 Leiloio Misa dominical

1.- Misa de alma de Ramón Muiño Pereira (p) 2.- Por hermanos de Teresa Varela Blanco 3.- Por Jesús Fernández Castro a intención de su  esposa 4.- Por Antonio Fuentes Dominguez y su esposa Encarnacion Mato Collazo 5.- A Santa Rita por un devoto

11:30 Cores Mísa Domical

1.- Al Sagrado Corazón de Jesús y al Sagrado Corazón de María por na

devota (p) 2.- Por Jose Manuel Pose Varela y difuntos de la familia 3-Por Marina Anido Blanco

13:00 Mens Misa dominical

1.- Por Eusebio Lema Varela en su aniversario y Dolores Doldan Cousillas 2.- A San Adrian a intención de Candela

18:00 San Tirso Misa dominical

1.- Por Carmen Lema Santos y Manuel Varela Verdes a intención da familia

lunes, 14 de diciembre de 2020

Agenda parroquial de la semana

 mié 16 de dic de 2020

11:00 Barizo Misa

1.- Por Mucha da capilla 2.- Por Albino y sus padres

 

jue 17 de dic de 2020

18:30 Mísa Mens

 

vie 18 de dic de 2020

18:00 Cerqueda Misa

 

sáb 19 de dic de 2020

11:00 Cores Aniversario de  Clarisa Chouciño Suárez

12:30 Mens Aniversario de Dolores Garrido Varela

18:00 Cambre Misa Dominical

19:30 Buño Misa

1.- Misa de alma de María Mouron (p)

 

dom 20 de dic de 2020

10:00 Leiloio Misa dominical

1.- Por Carmen Estrella Ures Lantes a intención de su esposo e hijos 2.- Misa de alma de Ramón Baña Cambre (p) 3.- Por las intenciones de Carmen Fariña Verdia 4.- A San Antonio por un devoto (p) 5.- Por Indalecio Rodríguez Varela en su aniversario a intención de la esposa

11:30 Cerqueda Misa dominical

1.- Al Sagrado Corazón de Jesús y de María por una devota (p) 2.- Misa de alma de María del Carmen Seoane López (p) 3.- Por Ramón García  María Mato Fernández y Dolores Mato Soutullo 4.- Por Irene Antelo a intención de sus amigas Angela y Estefanía 5.- Por Leonor Pardo López misa de la cofradía

13:00 Mens Misa dominical

1.- Por Jose Ordóñez Doldan y sus padres a intención da casa de Beres 2.- Misa de alma de José María Pose Cousillas (p) 3.- A San Adrian por la casa de Jesús de Sábela

18:00 San Tirso Misa dominical

1.- Por Carmen Varela Varela

sábado, 5 de diciembre de 2020

Agenda parroquial puente de la Inmaculada

 sáb 5 de dic de 2020

18:00 Cambre Misa Dominical

19:30 Buño Misa

1.- Por Ramón Calvete y demás difuntos de la familia 2.- Por Tito Cambre García

 

dom 6 de dic de 2020

10:00 Leiloio Misa dominical

1.- A San Antonio por la intención de un devoto 2.- Por difuntos de Jesús Blanco Novo 3.- A Nosa Señora do Carmen por la intención de Baselisa 4.- Misa de la cofradía por Sabina Varela Veiga (p) 5.- Por David Varela Abelenda a intención de su prima Ana 6.- Por padres de Teresa Varela Blanco

11:30 Cerqueda Misa dominical

1.- Al Sagrado Corazón de Jesús y de María por una devota (p) 2.- Por Aurora Fernández Díaz a intención de su familia 3.- Misa de alma de Leonor Pardo López (p) 4.- Por Gregorio Suárez a intención de su amigo Ramiro 5.- Por Jose Andrade Bermudez misa de la cofradía 6.- Por todos los cofrades difuntos 7.- Por Marcos Freijeiro Chouciño, su padre Jose, abuelos y tíos

13:00 Mens Misa dominical

1.- Por Lis difuntos de casa de Espadiñeira 2.- Por Arlindo Castro Ordóñez en su aniversario a intención da familia 3.- Por los difuntos da casa de Eugenio do campo 4.- Misa de alma de José Rey Carril (p) 5.- Por Jenaro Lema en su aniversario a intención de la familia

18:00 San Tirso Misa dominical

1.- Por Jose Beres Pose y sus padres Pedro y María

 

mar 8 de dic de 2020

11:30 Cores misa inmaculada

1.- Por Mercedes Castro García y su esposo Jesús 2.- Misa de alma de José María Pose García (p) 3.- Por Elsa Perez en su aniversario (p)

18:00 Nemeño Misa

1.- Por Jesús Romero y Antonia Castro y demás difuntos de la familia (p)

 

mié 9 de dic de 2020

11:00 Barizo Misa

1.- Misa de alma de Florinda Soldan Lema (p)

lunes, 30 de noviembre de 2020

Agenda parroquial de la semana

mié 2 de dic de 2020
11:00 Barizo Misa
1.- Por Ramón Soldan a intención de Eliseo Torres
 
jue 3 de dic de 2020
18:30 Mísa Mens
 
vie 4 de dic de 2020
11:00 Buño Exposición Santísimo de 11 a 13 y de 16 a 19 horas
18:00 Cerqueda Misa
 
sáb 5 de dic de 2020
18:00 Cambre Misa Dominical
19:30 Buño Misa
1.- Por Ramón Calvete y demás difuntos de la familia 2.- Por Tito Cambre García
 
dom 6 de dic de 2020
10:00 Leiloio Misa dominical
1.- A San Antonio por la intención de un devoto 2.- Por difuntos de Jesús Blanco Novo 3.- A Nosa Señora do Carmen por la intención de Baselisa 4.- Misa de la cofradía por Sabina Varela Veiga (p) 5.- Por David Varela Abelenda a intención de su prima Ana 6.- Por padres de Teresa Varela Blanco
11:30 Cerqueda Misa dominical
1.- Al Sagrado Corazón de Jesús y de María por una devota (p) 2.- Por Aurora Fernández Díaz a intención de su familia 3.- Misa de alma de Leonor Pardo López (p) 4.- Por Gregorio Suárez a intención de su amigo Ramiro 5.- Por Jose Andrade Bermudez misa de la cofradía 6.- Por todos los cofrades difuntos 7.- Por Marcos Freijeiro Chouciño, su padre Jose, abuelos y tíos
 
13:00 Mens Misa dominical
1.- Por Lis difuntos de casa de Espadiñeira 2.- Por Arlindo Castro Ordóñez en su aniversario a intención da familia 3.- Por los difuntos da casa de Eugenio do campo 4.- Misa de alma de José Rey Carril (p) 5.- Por Jenaro Lema en su aniversario a intención de la familia
 
18:00 San Tirso Misa dominical
1.- Por Jose Beres Pose y sus padres Pedro y María

miércoles, 25 de noviembre de 2020

Agenda parroquial de la semana

jue 26 de nov de 2020

18:30 Mísa Mens

 

vie 27 de nov de 2020

18:00 Cerqueda Misa

 

sáb 28 de nov de 2020

11:00 Cores Aniversario de  Gloria Pose Castiñeira

18:00 Cambre Misa Dominical

19:30 Buño Misa

1.- Por Abel Mourin Bardanca en su aniversario

 

dom 29 de nov de 2020

10:00 Leiloio Misa dominical

1.- Por Eliseo Mato García y su esposa Obdulia en su aniversario a intención de sus hijos 2.- Por Padres y hermanos difuntos de Dolores Barizo Puñal 3.- Por padres y hermanos difuntos de Luis Canto Suarez 4.- Por Sabina Varela Veiga a intención de la familia 5.- Por Manuel Martinez Cardezo a intención de su ahijada Rebeca 6.- Por padres de Manuela Varela Blanco 7.- Por Gabriel Pérez Suarez a intención de sus

padrinos

11:30 Cores Mísa Dominical

1.- Al Sagrado Corazón de Jesús y al Sagrado Corazón de María por una devota (p) 2.- Por Jose Manuel Pose Varela y difuntos de la familia 3.- Por Victorina Figueiras Brantuas en su aniversario 4.- Por Consuelo Cambon Varela , Basilio García Lista y su esposa Preciosa 5.- Misa de alma de Antonia Castro Cotelo (p) 6.- Por Marina Anido Blanco 7.- A la Virgen del Carmen por una devota 8.- Por Ramon Castiñeira Varela y su esposa Dolores y demás difuntos a intención de Gervasio 9.- Por Manuel Castro Villar a intención de su hijo Manuel

13:00 Buño Misa dominical

1.- Por los difuntos de Pilita

18:00 San Tirso Misa dominical

lunes, 16 de noviembre de 2020

 

Agenda Parroquial de la Semana

 

lun 16 de nov de 2020

16:00 San Tirso entierro de Carmen Varela Varela

18:00 Ourada Misa

1.- A la Virgen de la O por una devota (p) 2.- Por Pascua Sanchez Pose,

Luis Villar y Amparo Villar (p)

 

mar 17 de nov de 2020

18:00 Nemeño Misa

1.- Misa por los difuntos de Carmen

 

mié 18 de nov de 2020

11:00 Barizo Misa

1.- Por Ramón Soldan a intención de Angélica

 

jue 19 de nov de 2020

18:30 Mísa Mens

 

vie 20 de nov de 2020

18:00 Cerqueda Misa

 

sáb 21 de nov de 2020

11:00 Mens Aniversario de Marina Varela Lema

18:00 Cambre Misa Dominical

19:30 Buño Misa

1.- Por María Taibo Tasende y su esposo Emilio Caamaño 2.- Por los difuntos de Marite Mato (p)

 

dom 22 de nov de 2020

10:00 Leiloio Misa dominical

1.- Por Alfredo Lema Pose y Estrella Villamarin Bello y su hijo Pepe a intención de su familia

2.- Por Manuel Garcia puñal y su esposa María Abelenda Baña

3.- Por Fermin Varela Blanco a intención de su hermana Teresa

4.- Por Jesús Fernandez Castro a intención de Esther

5.- Por María del Carmen Pérez Blandón a intención de su esposo

6.- Por difuntos de Ramón Queiro 

11:30 Cerqueda Misa dominical

1.- Al Sagrado Corazón de Jesús y de María por una devota (p) 2.- Por Eliseo Fuentes Reigia a intención de Carmen 3.- Por Eliseo Pena Varela

en su aniversario

13:00 Mens Misa dominical

1.- A la Virgen de la Salud por una devota 2.- Misa de alma de Brasinia González Lema (p)

18:00 San Tirso Misa dominical

1.- Por los difuntos de Eliseo Varela Pose 2.- Misa de alma de Carmen Varela Varela (p)

jueves, 12 de noviembre de 2020

 



 Comunicado CARITAS PARROQUIALES

HOY DIA DE SAN MARTIÑO y como todos los años, comenzamos la campaña de recogida de alimentos en colaboración con el Alberge de Padre Rubinos de A Coruña.

Se admiten todo tipo de alimentos, menos los frutos frescos y perecederos.

Se puede colaborar en las iglesias, en los supermercados de Pazos, de Aldeola, el de Seaia, el de Buño, en Agromens, y en los de Ponteceso, allí donde haya un cartel de Cáritas puedes dejar tu colaboración con los “sin-techo” de A Coruña.

Muchas Gracias

                                                                                             Manuel García Souto

lunes, 9 de noviembre de 2020

Agenda parroquial de la semana

mar 10 de nov de 2020

19:00 Nemeño Misa

 Por Jesús Varela García y sus padres

 

mié 11 de nov de 2020

11:00 Barizo Misa

1.- Por Evaristo Cambon Suárez y sus padres y demás difuntos da casa de Manuel de Cambon

 

jue 12 de nov de 2020

18:30 Mísa Mens

1.- Por Arlindo Domínguez Castro y demás difuntos de la familia

 

vie 13 de nov de 2020

18:00 Cerqueda Misa

 

sáb 14 de nov de 2020

11:00 Cerqueda Aniversario de Alberto Cotelo Vazquez

12:30 Cores Aniversario de Manuel García Castro y Benedicta Castro Veiga

18:00 Cambre Misa Dominical

19:30 Buño Misa

1.- A las benditas añinas del purgatorio por una devota (p)

 

dom 15 de nov de 2020

10:00 Leiloio Misa dominical

1.- Por Carmen Estrella Ures Lantes a intención de su esposo e hijos 2.- Por Ramón Rama Trigo en su aniversario y Jesusa Souto Taibo 3.- A Nosa Señora por un devoto 4.-Por difuntos de Manuela Varela Blanco 5.-Por Alvaro Cabeza García a intención de su tía Carmen 6.- Por Jesús

Fernández Castro a intención de su esposa 7.- A Nosa Señora por la

salud de Gabriel Pérez Suárez

11:30 Cerqueda Misa dominical

1.- Al Sagrado Corazón de Jesús y al Sagrado Corazón de María por una devota (p)

13:00 Cores San Martiño

18:00 San Tirso Misa dominical

1.- A Nosa Señora de Fátima por sus devotos vivos y difuntos

lunes, 2 de noviembre de 2020

Agenda parroquial de la semana

 mar 3 de nov de 2020

18:00 Nemeño Misa por todos los difuntos

 

mié 4 de nov de 2020

11:00 Barizo Misa por todos los difuntos

 

jue 5 de nov de 2020

18:30 Mísa Mens

1.- Por Arlindo Domínguez Castro y demás difuntos de la familia

 

vie 6 de nov de 2020

11:00 Buño Exposición Santísimo (11 a 13 y de 16 a 19.00 horas)

18:00 Cerqueda Misa

 

sáb 7 de nov de 2020

19:30 Buño Misa

1.- Por Tito Cambre García a intención de su madre

 

dom 8 de nov de 2020

10:00 Leiloio Misa dominical

1.- Misa de alma de María García Suárez (p) 2.- Por Alfredo Lema Pose y su esposa Estrella Villamarin Bello 3.- Por Lola García Suárez y su esposo Raul Freijeiro h su hijo Antonio, a intención da familia 4.- Por Casto Garcia e a sua esposa Baselisa Suarez Intencion familia. 5.- Por José María Mato García a intención de la familia 6.- A Nosa Señora a intención de Alfredo González Eiroa

11:30 Cerqueda Misa dominical

1.- Al Sagrado Corazón de Jesús y de María por una devota (p) 2.- Por todos los cofrades difuntos 3.- Por Gregorio Suárez Varela musa de la cofradía 4.- Misa de alma de María del Carmen Lopez Moreira (p) 5. Por Manuel Reigia Varela y Ramona Cancela Suarez en su aniversario

13:00 Cambre san Martiño

18:00 San Tirso Misa dominical

1.- Por Santiago Eiroa García, María y Carmen Anido Veiga y demás difuntos da familia

lunes, 26 de octubre de 2020

Misas de difuntos

 Misas de difuntos

sáb 31 de oct de 2020

12.00 Cerqueda Misa por todos los difuntos

18:00 Cambre Misa por todos los difuntos

19:30 Buño Misa por todos los difuntos

dom 1 de nov de 2020

10:00 Leiloio Misa por todos los difuntos

11:30 Cores Mísa por todos los difuntos

13:00 Mens Misa por todos los difuntos

18:00 San Tirso Misa por todos los difuntos

Martes 3 de Noviembre 2020

18.00 Nemeño misa por todos los difuntos

Miércoles 4 de Noviembre de 2020

11.00 Barizo misa por todos los difuntos

Misa a San Judas Tadeo

 El miercoles día 28 en la Iglesia de Cambre a las 6 de la tarde



Agenda parroquial de la semana

mar 27 de oct de 2020

18:00 Nemeño Misa

 

mié 28 de oct de 2020

11:00 Barizo misa

1.- A la Virgen de la Salud y de los Milagros por la intención de Carmen Ordóñez 2.- Por los difuntos da casa de Abelan

 

18:00 Cambre Fiesta de san judas Tadeo

 

jue 29 de oct de 2020

18:00 Mens misa

 

vie 30 de oct de 2020

18:00 Cerqueda misa

 

sáb 31 de oct de 2020

12:00 Cerqueda Misa por todos los difuntos

18:00 Cambre Misa por todos los difuntos

19:30 Buño Misa por todos los difuntos

 

dom 1 de nov de 2020

10:00 Leiloio Misa por todos los difuntos

11:30 Cores Mísa por todos los difuntos

13:00 Mens Misa por todos los difuntos

18:00 San Tirso Misa por todos los difuntos

jueves, 22 de octubre de 2020

Nota Informativa Ultima Hora Covid19

 NOTA INFORMATIVA

De acuerdo a las últimas medidas sobre el covid19 que adoptó la Xunta de Galicia, y que afectan a lo menos, a las próximas dos semanas, y por consiguiente, incluye el día de difuntos, se informa que:

1.- Las misas, aniversarios y funerales de entierro, quedan a una capacidad de aforo del 50% (dos personas por banco)

2.- En aquellas parroquias donde era costumbre durante los entierros, hacer conducción lenta con el difunto desde la iglesia al cementerio, como Buño y San Tirso, quedan suprimidas.

3.- En los cementerios durante el entierro del difunto, solo habrá un máximo de 25 personas

4.- Dada la situación expuesta, las misas de difuntos de este año, se reducirán a misas rezadas.



martes, 20 de octubre de 2020

Agenda parroquial de la semana

 mar 20 de oct de 2020

19:00 Nemeño Misa

 

mié 21 de oct de 2020

11:00 Barizo Misa

1.- Por Florinda y Manuel a intención de su hija Angélica 2.- Por

Benigno Veiga Ourens y su esposa Asunción Varela

 

jue 22 de oct de 2020

19:00 Mens Misa

 

vie 23 de oct de 2020

19:00 Cerqueda misa

1.- Por Marina Anido Blanco

 

sáb 24 de oct de 2020

11:00 Cerqueda Aniversario de Eliseo Vecino Lema

12:00 Buño Aniversario de Dolores Cambre Ruibal

19:00 Cambre Misa

20:30 Buño Misa

1.- A Santa Lucía por una devota 2.- Por Carmen Barizo Puñal y su esposo Ernesto Varela Antelo a intención de sus hijos 3.- Por Milucho Calvo Pan 4.- Por Alfonso Cambre Añon a intención de su esposa

 

dom 25 de oct de 2020

10:00 Leiloio Misa dominical

1.- Misa de alma de Baselisa Básalo García (p) 2.- Por Ernesto Abelenda Baña de aniversario a intención de la familia 3.- A Nosa Señora por un devoto 4.- A Nosa Señora a intención de Teresa Rodríguez 5.- Por Jose Rama Souto de aniversario a intención da familia 6.- Por Benigno García Mato de y su hija María Dolores a intención da familia 7.- Por Tucho de Montans a intención de Consuelo de Aviño

11:30 Cerqueda Misa dominical

1.- Al Sagrado Corazón de Jesús y de María por una devota (p) 2.- Por Carmen Ourens Suárez y sus padres 3.- Por Eliseo Fuentes Reigia a intención de Carmen 4- Misa de alma de Gregorio Suárez Varela (p) 5.- Por Alberto Cotelo Vazquez en su aniversario 6.- Por Jose Ventura Pardines, Elvira Varela y Juan Nuñez Fernández 7.- Misa de la cofradía por Aurora Fernández Díaz (p)

13:00 Mens Misa dominical

18:00 San Tirso misa dominical

1.- Por María Pose Varela, Jose Antonio Porteiro Varela y demás

difuntos de la familia



lunes, 12 de octubre de 2020

Agenda parroquial de la semana

mar 13 de oct de 2020

19:00 Nemeño Misa

mié 14 de oct de 2020

11:00  Barizo Misa

1.- Por los padres de Alfredo (Pedro y Dolores)

19:00 Cores misa por los difuntos da casa de Anido de Santa Cruz

jue 15 de oct de 2020

19:00 Mísa Mens

1.- Por Dolores Torrado Torrado y su esposo José Blanco Souto a intención da casa

de Basilo

sáb 17 de oct de 2020

11:00 Cerqueda aniversario de  Luis Villar Chouciño

19:00  Cambre Misa Dominical

1.- A San Roque por una intención particular

20:30 Buño Misa

1.- Por los difuntos de Marina de Conde 2.- Por Benigna Pan Añon y esposo 3.- Por

Prudencia Pan Añon y esposo 4.- Por Faustino Cambre Añon a intención de su esposa 5.- A Santa Filomena por una devota

dom 18 de oct de 2020

10:00 Leiloio Misa dominical

1.- Por Carmen Estrella Ures Lantes a intención de su esposo e hijos 2.- Por las intenciones de Carmen Fariña Verdia 3.- A Nosa Señora do 15 a intención de Baselisa García Mato 4.- Por difuntos de Teresa Rodríguez

11:30 Cores Mísa Dominical

1.- Al Sagrado Corazón de Jesús y al Sagrado Corazón de María por unadevota (p)

2.- Por Jose Manuel Pose Varela y difuntos de la familia 3.-Por Manuel Souto Suárez,a súa muller Elisa Blanco Lema e a súa filla Mucha, da casa de santos da Campara 4.- Al Santísimo Sacramento por undevoto 5.- A la Virgen del Rosario por una devota

13:00 Buño Misa dominical

1.- Por Eliseo Lopez Varela 2.- Por Jose Fraga Varela y esposa y sus hijos 3.- Por los difuntos de Luis Iglesias García 4.- Por los difuntos de Pura Añon 5.- Por Pilita 6.- Por Manuel Añon Mouron

19:00 San Tirso Misa dominical

lun 19 de oct de 2020

19:00 Misa Ourada

1.- A la Virgen de la O por las intenciones dé Victorina (p)




lunes, 5 de octubre de 2020

Agenda parroquial de la semana

 

Agenda Parroquial de la Semana

 

mar 6 de oct de 2020

19:00 Nemeño Misa

 

mié 7 de oct de 2020

11:00 Barizo Misa

1.- Por Mucha da capilla y demás difuntos da casa

19:00 Cerqueda Misa por los devotos de la Virgen del Rosario

 

jue 8 de oct de 2020

19:00 Mens misa

 

sáb 10 de oct de 2020

19:00 Cambre Misa Dominical

20:30 Buño Misa

1.- A la Virgen de Fátima por una devota 2.- Por Áurea Alvarez Chans y su esposo Jesús Blanco

 

dom 11 de oct de 2020

10:00 Leiloio Misa dominical

1.- Misa de alma de Tucho de Montans (p) 2.- A Nosa Señora dos Milagros a intención de Jose Antonio 3.- Por Constantino Esmoris en su aniversario a intención de la esposa 4.- A Nosa Señora por un devoto

11:30 Cerqueda Misa dominical

1.- Al Sagrado Corazón de Jesús y de María por una devota (p) 2.- Misa de alma de Aurora Fernández Díaz (p) 3.- Misa de la cofradía de Irene Antelo García (p) 4.- A San Roque por unos devotos (p) 5.- Por los padres de Basilio Varela y su esposa Visita

13:00 Cores Misa a Nosa Señora do Rosario

1.- Por Jose Estramil Puñal y esposa 2.- A Virgen do rosario por todos los devotos  3.- Al Sagrado Corazón de Jesús y de María por los misioneros de nuestra diócesis.

19:00 San Tirso Misa dominical

1.- Por los hermanos Jose Antonio y Santiago Vila Lema, a intención de sus padres

miércoles, 30 de septiembre de 2020

17ª Semana de la Pastoral Penitenciaria. Conferencia Espiscopal

 

EN LA CÁRCEL, EL ENCUENTRO

17ª Semana de la Pastoral Penitenciaria

Departamento de Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal Española

 

PREÁMBULO

Jesús de Nazaret nos transmitió un modo de ser y de estar, un estilo de vida que lo expresaba en una actitud itinerante. Jesús siempre en camino. Un caminar hacia el encuentro de las personas, especialmente de las que más lo necesitaban. Iba por las aldeas y pueblos en busca de ovejas descarriadas, enseñando, anunciando la Buena Noticia del Reino, sanando a los enfermos, consolando a los tristes y los pobres, liberando a los oprimidos por el diablo (Mt 4,23ss; 9,35ss; Mc 1,38ss).

Sin duda que Jesús estaba en perfecta sintonía con su madre María; de ella aprendió la lección nada más ser engendrado y acogido en el seno de su madre, cuando se puso en camino, a toda prisa, para ir al encuentro de su prima Isabel, también agraciada por Dios con el don de la maternidad en su ancianidad y esterilidad.

Salir de sí mismo para ir al encuentro del necesitado. María mostró con esa actitud la importancia que tiene el estar al lado de la persona necesitada y sola. Por eso se nos presenta María como la joven en camino, siempre al encuentro, portando el Evangelio vivo, su propio Hijo.

De Jesús y María aprendemos los miembros de la Pastoral Penitenciaria a vivir esa actitud de salida, de caminar al encuentro de los pobres y los que sufren, es un camino hacia el dolor de nuestros hermanos que viven arrojados a las afueras de las ciudades. María y su Hijo nos invitan a seguir su ejemplo y a salir de nuestras acomodaciones y seguridades para compartir con los privados de libertad los dones y carismas con los que hemos sido enriquecidos por la fuerza del Espíritu. Nos sentimos obligados a vivir esa disponibilidad servicial y generosa desde el amor sin límites hacia quienes más sufren en esta sociedad.

En ese encuentro con las personas presas en el interior de la cárcel nos sentimos profundamente transformados y llenos de alegría al descubrir que a quien vemos en esas personas es al mismo Jesús encarnado en su realidad más sufriente. Nos sumimos, con Cristo, en el infierno desesperante de vidas truncadas por el fracaso, la soledad, la ausencia de amor y libertad. También nosotros nos encarnamos en esa cruda realidad que viven nuestros hermanos presos para caminar junto a ellos hacia metas de vida y resurrección, de transformación gozosa, de liberación integral.

Durante estos largos meses de la pandemia los presos y presas se han encontrado totalmente solos y desasistidos del calor y el cariño de la familia, han sufrido y siguen sufriendo la ausencia de muchas personas, especialmente de la Pastoral Penitenciaria; personas que le han acompañado en el duro caminar de la vida en prisión, y que notan más su ausencia en esta situación de desamparo y desvalimiento a causa del Covid’19. Sin duda alguna que es una dura prueba esta experiencia, que aún, por desgracia, no ha desaparecido del horizonte de nuestras vidas. Es dura la vivencia del doble confinamiento al que han estado sometidos los presos. También lo es para quienes, desde Cristo y movidos por nuestra vocación de entrega al servicio de ellos, nos vemos totalmente limitados en nuestro quehacer pastoral.

Es extraordinario y gozoso el hecho de que muchos presos, durante este tiempo de la pandemia, no se han quedado con los brazos cruzados a la espera que les solucionaran los problemas. Para muchos de ellos este tiempo de vacío les ha servido para reflexionar y ahondar en su vida interior, en las motivaciones profundas de su vida, en las situaciones amargas y dolorosas, en los daños que se han hecho a sí mismo y a los demás; han comprendido que la fe en Dios y en Cristo es un pilar importante en sus vidas truncadas y marcadas por el sufrimiento y la pérdida de tantos valores, las consecuencias tan negativas que le ha acarreado una vida de vacío existencial, de carencias de amor y cariño.

Y en este camino hacia el interior de sí mismos, se han encontrado con esa otra persona que es y que la tenía amordazada y esclavizada. Para muchos la lectura asidua de la Palabra de Dios, la oración personal y en grupo con otros compañeros, ha supuesto un maravilloso descubrimiento al comprobar que, aún en medio del infierno que es la cárcel, han experimentado que desde la fuerza de la fe es posible transformarlo en espacio de gloria, de vida, de libertad. la cárcel, el encuentro

Por eso el sentido del título “En la cárcel, el encuentro” viene a ratificar el poder y la fuerza que el Espíritu de Jesús da a cada persona para conseguir transformar su vida, llegar a encontrarse consigo mismo, con Dios y con los demás.

Y en ese camino de liberación se hace presente la Virgen María Nuestra Señora de La Merced, como Madre de la Libertad que sale al encuentro de cada hijo suyo que está cargando con cruces insoportables, como le pasó a su Hijo camino del calvario, y no le importa ofrecerse de “Cirineo” para aliviar tanta pena y sufrimiento.

 

1. UNA MUJER EN CAMINO

1,1. Un camino de gozo compartido y servicio abnegado

María no se hace la remolona, no se echa para atrás en el momento mismo de tomar una decisión importante, aunque incómoda y arriesgada. Dejar el hogar de Nazaret, en Galilea, para trasladarse a la montaña de Judea, donde su prima Isabel envuelta en soledad afronta el embarazo del hijo soñado y prometido, el favorecido por Dios. “Su nombre es Juan” (Lc1,63), así lo ratifica el sacerdote Zacarías, su padre, de acuerdo con el mensaje del ángel anunciador.

El Ángel Gabriel comunica a María la benevolencia que Dios ha tenido con su pariente Isabel concibiendo un hijo en su ancianidad y esterilidad, y estando ya en el sexto mes de embarazo. Lucas en su evangelio nos narra cómo caló tan profundamente el anuncio del Ángel sobre el embarazo de Isabel y cuál fue la reacción inmediata que provocó en María, hasta el punto de decirnos que “María, inmediatamente, se puso en camino y fue aprisa a las montañas de Judea a casa de Isabel” (Lc1,39). No se quedó con los brazos cruzados, congratulándose interiormente con la noticia recibida. Inmediatamente se puso en camino.

Es un camino largo y tortuoso, una vez pasadas las tierras llanas de Galilea para adentrarse en la zona montañosa de Judea, posiblemente en Ain Karin. Quizá estamos hablando de cerca de ciento cincuenta kilómetros. Pero no importan las dificultades físicas o geográficas que conllevaba el camino hacia el encuentro congratulador con la prima Isabel para compartir la gracia que Dios les había hecho, tanto a la joven como a la anciana. Ambas habían sido elegidas por Dios para ser las mediadoras más importantes de la historia de la salvación. La una para concebir y dar a luz al “hombre más grande nacido de mujer” (Lc7,28) Juan Bautista, y la otra, la joven María, para traernos a la vida a Jesús, el Hijo de Dios (Ls1, 35). El talante de María, “la llena de gracia” (Lc1,28) es el de la joven que, dejando a un lado su personal situación de elegida por Dios para ser la Madre del salvador y de las consecuencias personales y familiares que conllevaría esa elección divina, se sumerge de lleno en el deseo de servir y apoyar a la anciana y estéril madre de Juan., se puso en camino y con prisas.

 Es un camino trazado desde el amor que bullía en el corazón de María. Son las prisas del amor. Está llena de Dios y del amor de Dios. Por eso las dificultades del camino no son obstáculo para convertirse en la primera evangelizadora, en portadora de Jesús y su mensaje de Buena Noticia para los pobres y necesitados. Compartir con Isabel la gracia de la elección más grande al ser constituidas por Dios como las Madres de la Gracia y la Salvación. Y también servir desde el amor para atender a la anciana madre en su situación de soledad. Compartir y servir desde el amor que María ya lleva en sus entrañas. Manifestar en toda su grandeza la fe que rebosa en el interior de la joven. Ya se lo vaticinó Isabel cuando la proclama “bienaventurada tú porque has creído” (Lc1,44)

1.2.- Un camino de interiorización y comunión con el Hijo amado

María convierte su caminar hacia las montañas de Judea en un recorrido espiritual. Repasa sosegadamente la “grandeza de un Dios que se ha fijado en la humildad de su esclava” (Lc1,48).  Ahonda en el misterio del por qué el Señor la ha elegido a ella entre las jóvenes de Israel. Qué tiene ella de extraordinario para ser proclamada por el ángel “la llena de gracia” (Lc1,28); esta afirmación la deja desconcertada. Más aún cuando escucha la propuesta que le hace Dios por medio del Ángel Gabriel, que será la madre del Mesías desde su situación de joven desposada, pero no casada aún con el joven José, lo que podía suponer, en esas circunstancias, serios y graves problemas legales, religiosos, familiares, de prestigio. Su alma se llena de temor y miedos. Y se repite la misma pregunta cargada de inquietud, de “cómo va a poder ser eso”, no ha sido formalizado el matrimonio, qué dirán sus padres, cómo decírselo a José, qué van a pensar en el pueblo (…).

En medio de esa zozobra interior vienen a su mente las palabras tranquilizadoras de Gabriel: “no temas María, porque has encontrado la gracia y el amor de Dios” (Lc1,30) y a quien va a concebir es al Hijo de Dios, al Mesías Salvador, a Jesús.

Y en su caminar hacia el interior de su alma, ya va sintiendo que en sus entrañas se va configurando el ser humanizado del Hijo del Altísimo. Y entabla un diálogo entrañablemente maternal con el fruto de sus entrañas.

La Virgen de la Visitación,

urgencia de alabanzas y servicios,

caminar de Norte a Sur,

en busca de pobres y marginados,

de ancianas y estériles.

Virgen de la Visitación, nueva traslación del Arca,

pasear a Dios por la vida, enseñar la tierra al Cielo,

los caminos de los hombres, siempre de Norte a Sur.

Vamos, mi Dios, en procesión gozosa,

aunque tengamos que sentir miedo y cansancio.

¿No sabes lo que es el cansancio?

¿No has experimentado el miedo,

la ansiedad, el dolor y la tristeza?

¿No sabes a qué sabe la alegría,

la ilusión, el entusiasmo y la ternura?

¿No conoces los sentimientos humanos?

Pues yo te enseñaré, vida mía,

yo te enseñaré a ser hombre, mi Dios.

Seré tu maestra en humanidad,

y tendrás que parecerte a tu madre.

Te daré entrañas de misericordia,

y aprenderás a amar a los pobres

y a todos los desgraciados.

Pararemos en casa de Isabel,

que es pobre, anciana y estéril.

Toda la vida esperando un hijo,

¿sabes lo que eso significa para la mujer?

Pero ha sido bendecida

y está loca de contenta.

Vamos a estar con ella hasta que nazca el niño,

porque necesitará de nosotros.

Después seguiremos caminando, siempre de Norte a Sur,

hasta que sean exaltados los humildes

y los hambrientos colmados de bienes.

 

1,3. La alegría del encuentro

 Una de las verdaderas manifestaciones profundas del amor fraterno la constituye “el encuentro” gozoso y alegre con los demás. Así lo entendió María al sentir la imperiosa necesidad de salir a toda prisa a encontrarse con su pariente Isabel y poder compartir juntas la alegría de del don de la maternidad que Dios les había hecho a ambas.

 Lucas nos narra así la escena: “María entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su vientre, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; ¿quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?, porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi vientre. ¡Dichosa tú que has creído! Porque se cumplirá lo que el Señor te anunció” (Lc1,40-45)

En el saludo del encuentro, lleno de ternura y amor, se produce toda una cadena de experiencias profundas que llenan de alegría el corazón. Incluso prolongando los efectos de la alegría en el neonato Juan, expresando así el gozo de sentirse visitado. En el encuentro humano, sobre todo cuando lleva la sobrecarga de la experiencia del amor de Jesús, hace que surjan los sentimientos más profundos de agradecimiento, de alegría incontenible, de felicidad que siente la persona visitada.

María es el espejo fiel del amor de Dios que “ha venido a visitar y a redimir a su pueblo” (Lc1,68 13). Es la visita y el encuentro de Dios con los pobres y humildes a quienes viene a rescatar y redimir. "Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos con las manos vacías" (13 Lc1,52s).

 Esa fue la experiencia profunda que sintió María a la hora de salir corriendo al encuentro con su prima Isabel, la anciana y estéril, la pobre de Yahvé, a la que llenó de alegría inmensa, así como al fruto de sus entrañas.

Qué extraordinaria riqueza nos muestra a los cristianos de hoy, especialmente a quienes sentimos con especial sensibilidad, el dolor y sufrimiento de los pobres y desvalidos, los marginados y excluidos de la sociedad. María e Isabel son dos mujeres insignificantes para la sociedad y la religión de entonces, son el prototipo de los pobres a quienes Dios ama y elige para ser canales de gracia y liberación.

Al igual que les pasó a las dos mujeres, la joven y la anciana, Dios sigue eligiendo, no a los sabios y entendidos de este mundo, no a los ricos y poderosos, no a los prepotentes y vanidosos, sino a los humildes y sencillos, a los que menos valor tienen según los cánones de poder y prestigio de nuestra sociedad; a estos, tanto Dios Padre como Jesús, elige para descubrir la grandeza del Reino y sus valores, para saborear visitar de Dios con los pobres y humildes a quienes viene a rescatar y redimir a los humildes, a los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos con las manos vacías" todo el amor y la alegría de sentirse amados, llamados y elegidos y así confundir a los sabios, poderosos y soberbios. (14 Cf. Lc 10’21; 1Cor 1,27ss)

En ese grupo de elegidos nos sentimos los miembros de Pastoral Penitenciaria y tantos otros que viven la sensibilidad ante el dolor, la angustia y el sufrimiento de los hermanos más pobres, de las víctimas y los descartados en esta y por esta sociedad.

No es momento de volver la mirada hacia otro lado cuando contemplamos el horror de tanto sufrimiento y dolor ante las nuevas formas de pobreza emergentes en la sociedad actual, ante las nuevas y más dramáticas situaciones de esclavitud y pobreza.

Es el momento del Espíritu que nos empuja a salir de nuestras acomodaciones aburguesadas, de nuestra tranquilidad y pasotismo. Al igual que María, nos hemos de sentir impulsados por el Espíritu de Jesús para “dejarlo todo” y salir “aprisa” a los lugares donde está asentada la exclusión y marginación actual como son las cárceles, los asentamientos de inmigrantes en descampados, fuera de los pueblos y ciudades, mendigando una jornada en la agricultura, una limosna injusta, un poco de chatarra o un sumergirse en el interior de los contenedores de basura en busca de un mendrugo de pan.

Es la hora de la imaginación y creatividad evangélica. Es imperiosamente necesario que los cristianos, siguiendo las huellas de María “salgamos al encuentro” de nuestros hermanos que yacen en la cautividad de desprecios y exclusiones.

El Hijo del Altísimo, el hijo de María me invita a ir con Él para poder ver el mundo y las personas desde su óptica, con los ojos de la compasión y misericordia. VEN: déjalo todo, ponte en camino, no te canses, no te aparques, sigue mi camino, escucha mi palabra, sorpréndete por la novedad de la llamada, por la presencia de mis hermanos, que son los tuyos, en tu vida, por mi preferencia por los pobres y desgraciados…

*Me verás en los pobres, encarcelados, mendigos, transeúntes, parados, prostitutas y ladrones, en los ancianos y los niños no queridos y abusados, en las víctimas de la violencia doméstica y en los enfermos.

*Me verás desconocido, disfrazado, irreconocible fuera de la liturgia, los ritos y el derecho, ausente en las grandes ceremonias.

*Quizá te asustes al no verme ahí, donde tú crees que estoy “principalmente”; te dirás que “ese otro”

Jesús no es “tu” Jesús, que te lo han cambiado. Esto te hará pensar entre el Jesús real y el imaginario.

* Sí, yo soy el “otro” Jesús a quien tú buscas, el Jesús que te busca y te pide que me sigas incondicionalmente y lo dejes “todo”, incluida esa rebuscada imagen que tienes de mí, y quiere cambiarte hasta de nombre, como hice con Simón. Quiero cambiarte para que tú ayudes a otros a cambiar y a descubrirme en mi vida y mi evangelio. Quiero darte una nueva identidad para que vivas con alegría mi Evangelio, para que seas alegría y Buena Noticia para los pobres y excluidos, para mis “amigos” de verdad. Quiero tenerte a mi lado para seas portador de liberación y saques de las mazmorras a los privados de libertad. Te quiero a ti como eres, pero un poco más transformado.

*Ven conmigo y te haré mi discípulo amado y predilecto en quien pongo mi confianza y mi Espíritu para que seas luz, misericordia, bondad y ternura; quiero ungirte como mi profeta y mi portador de libertad para los cautivos y presos de hoy.

 

2. CAMINO HACIA EL INTERIOR

2,1. La cárcel como experiencia infernal

Existe en la teología una amplia y variada reflexión sobre el “infierno”. Las expresiones para definirlo son también muy variadas: carencia, ausencia, condena, sufrimiento, padecimiento, destrucción, pena, castigo, perdición, esclavitud, aniquilación, deshumanización, sentencia condenatoria, tormentos, culpa, pecado, sufrimientos corporales y espirituales, …

El término infierno se viene aplicando a lugares, situaciones y estados personales donde se concitan una variedad de realidades marcadas por el sufrimiento y el dolor deshumanizador y sin límites.

La cárcel bien podemos definirla como lugar y experiencia de sufrimiento, por lo tanto, de infierno. La cárcel es un estado infernal donde se viven experiencias propias del infierno. Una situación humana donde se pasa mal y se sufre, donde se dan unas experiencias amargas de soledad, abandono, pérdida de libertad, de dignidad, de esperanza.

La situación por la que han pasado los presos con motivo de la pandemia del Covid’19, y aún no sabemos si se repetirá, ha supuesto para muchos de ellos, así como para funcionarios y Equipos Directivos, reproducir vivencias tenidas en otros momentos amargos de inseguridad, miedos, tragedias humanas, controles exhaustivos debido, por ejemplo, a la entrada al interior de drogas, al número de suicidios que se suceden cada año en las prisiones de España, etc.

Esta es la reflexión de una mujer presa en estos momentos

Hoy quiero dedicar desde esta triste cárcel, mis palabras que confirman que no pierdo la esperanza de que estos muros conmigo no podrán. Está entrando el mes de abril y aquí los días son tristes, a veces no sale el sol y mi corazón muere de angustia. Me siento insegura por la situación del confinamiento. Observo miedo a mi alrededor, se nos nota en la cara.

Aunque no esté al lado de los míos, pienso en positivo y pienso que estoy al lado de ellos con todo mi ser. Siento preocupación por mi familia, rezo para que no se contagien. Voy dando vueltas y más vueltas sin parar por este patio maldito, en busca de un sentido para mi vida, de la libertad perdida. A mi triste celda llegó la soledad, una soledad tan maldita que no consigo arrojar.

En este silencio tan grande a Dios le pido llorando una y otra vez que tenga compasión de esta su hija, de mi familia y mis compañeras. Necesito fuerzas para continuar y poder seguir aguantando dentro de estos muros. Que pueda salir sin que me marquen demasiado. Siento una gran angustia que me está ahogando y la mayoría de las veces me siento muy triste, me siento ahogar en mi propia soledad, angustias, impotencia ante las injusticias, ante los silencios incomprensibles, ante esta sobre carga del coronavirus.

No quiero sufrir, pero sufro; solo Dios es quien sabe de mi silencio. Soledad, inquietud mía, necesito el cariño de todos, de los de pastoral que dan comprensión, cada palabra de ellos, necesito su presencia, los recuerdos que mantengo de cada uno de ellos. Y lo necesito para poder resistir.

Lo que siento es algo que no sé explicar, es doloroso, pero al mismo tiempo precioso, porque tengo paz... pero todo eso en silencio lo afronto con fuerza e intento vivir, al menos aquí, confiando que Tú, buen Dios y Padre de todos, no me abandonas, porque me proteges siempre con Amor.

2,2. La cárcel como lugar de infierno

Una de las realidades sociales que conlleva el sello identitario de infierno es, sin duda alguna, la prisión. Partiendo del concepto, de la visión, de la realidad y de la experiencia podemos decir que, efectivamente, para la gran mayoría de los privados de libertad, la cárcel es un verdadero infierno.

 Lugar maldito para una sociedad puritana.

 Lugar necesario para una sociedad hipócrita e injusta.

 Cubo de la basura, estercolero de la sociedad.

 Lugar “fuera” de la ciudad, distanciado, donde se sacrifican las víctimas de la sociedad.

 Lugar donde se rumia el fracaso humano.

 Lugar donde los derechos humanos sufren limitaciones insospechadas.

 Lugar donde la dignidad humana se siente pisoteada.

 Lugar de soledad, de angustias, de oscuridad, de noches interminables.

 Es un “Cementerio de hombres vivos” (Definición de un preso de la cárcel de Carabanchel de Madrid, 1983)

 Fosa común de una sociedad clasista, de descarte y exterminadora.

 Lugar donde muere la esperanza.

 Lugar de una estructura inhumana, opresora, esclavizante, con leyes y reglamentos amenazantes.

 Lugar vacío de sentimientos, de nulidad existencial.

2,3. Jesús en el infierno

Decimos en el credo de los apóstoles que Jesús “descendió a los infiernos”. Cristo bajó y tocó hasta lo más hondo la experiencia del verdadero infierno humano. Cristo gustó el amargo sabor de la soledad, el desprecio de sus familiares, la pobreza, el hambre, la marginación, el insulto, la amenaza de muerte permanente, el desprecio y persecución de los autosuficientes políticos y religiosos, el descrédito, la humillación, la traición y la negación, la detención humillante, el encarcelamiento y la tortura, el juicio amañado, injusto e inmoral, la condena a muerte despiadada y sin razones, el abandono de gran parte de los suyos, la muerte en soledad y gritando esa soledad y abandono ante el Padre (Mt 27,46)

Jesús tocó fondo en esa lucha interior que mantuvo consigo mismo y con el Padre en el huerto de los olivos; una lucha que le llevó a las lágrimas y a que su organismo reventara a través de ese sudor como gotas de sangre que bañaba todo su cuerpo (Lc22,44).

Esa tensión que vivió Jesús fue la lucha entre la fuerza del infierno, de tener que aceptar la cruz, la destrucción de su vida y su cuerpo en aras de la redención de la humanidad desde su muerte y resurrección.

La figura del Siervo de Yahvé, que nos narra Isaías ( Is 42,1-4; 49,1-6; 50,4-9 y 52,13 - 53,12), ofrece a esta situación de la experiencia de prisión un matiz muy interesante, pues la realidad de la pérdida de la libertad, en muchas situaciones y lugares, es lo más parecido a padecer los mismos o similares síntomas que Isaías nos narra del Siervo sufriente, del varón de dolores. Cada preso o presa, es un hombre o una mujer marcados por el dolor, por la anulación de su dignidad y sus derechos, de rostro y espíritu nada atrayente, desfigurado en su condición de persona. “desfigurado no parecía hombre ni tenía aspecto humano (…)  lo vimos sin rostro atrayente” (Is. 52,14; 53,2)

. A la fealdad de la pobreza, de la carencia, de soledad y el abandono, se añade el horror de, en muchos casos, haber perdido la dignidad. Por eso el preso es para la sociedad como una especie de apestado, “muchos se espantaron del él” (Is. 52,14) , “y ante él se ocultan los rostros” (Is 53,3)

Jesús, con su muerte y resurrección nos sacó y rescató de ese infierno. Pues él, que era Dios, se hizo esclavo (Fil 2,7-8), para vivir, sentir y sufrir la experiencia de los esclavos, de los “sin derechos”, de los que no son “nadie”, de los pisoteados, manipulados y humillados de la historia.

Cristo se sumergió en todos los infiernos de la vida humana, todas las situaciones límite del dolor; el sufrimiento, la humillación, la cruz, no le fueron ajenas, y llegó a transformar lo que era signo de muerte y destrucción en una situación de gloria transformadora por la resurrección, transformó la cárcel infernal en un camino hacia la salvación. Y porque Cristo descendió a los infiernos bien podemos decir que en todos ellos está presente Él, y así los infiernos de este mundo no son lugares de la ausencia total de Dios, ni de condena irredenta, ni de destrucción definitiva con el triunfo del mal. No hay experiencia humana sufriente ni lugar maldito generado por la maldad humana que no haya sido, de alguna manera, vivido por Jesús y, por lo tanto, redimido y salvado por Él. Por eso, toda situación infernal, como la cárcel, desde Cristo, está abierta a la esperanza.

Vemos cómo Dios mismo, en Cristo, se sumerge y se encarna en todas las experiencias infernales del ser humano y en las situaciones y estructuras humanas y sociales donde se reproducen realidades de sufrimiento y de pérdida de la dignidad y la libertad. Dios en Jesús asume el dolor humano, especialmente en situaciones de injusticia donde se generan tantas víctimas de odios, violencia y maldad.

Por lo tanto, Dios no está ausente en la experiencia traumática e infernal de aquellos hijos que padecen la maldición de la cárcel con la pérdida temporal y parcial de la libertad. Desde Jesús y su paso por todos los infiernos humanos del sufrimiento, Dios se abaja hasta el infierno personal de cada encarcelado para salvarle y redimirle, para liberarle y recuperarlo a la plenitud de la salvación como hijo suyo.

Una prueba evidente de esta acción redentora realizada por Jesús en plena experiencia de infierno sucedió en el escenario del Calvario. Crucificado entre dos condenados a muerte como Él, y ante la súplica confiada y llena de fe en el poder de Jesús, uno de ellos recupera la plena libertad y la redención definitiva: “te lo aseguro, hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lc23,43), le garantiza Jesús.

 

Oración de un preso en la segunda estación del Vía Crucis

 “Jesús es detenido e interrogado”

¡Qué mecanismos tan retorcidos utiliza el hombre, las instituciones, para humillar y hacer sufrir!

Jesús fue utilizado como una marioneta entre el poder religioso y el poder civil. Acusaciones de delitos inexistentes, pruebas falsas, falsos testigos. Jesús no tuvo un juicio justo, no tuvo ninguna garantía en su proceso. Todo fue una farsa, una pura comedia, tramado por los jefes religiosos de Israel. La sentencia ya la tenían dictada. Pilatos está lleno de buena voluntad y parece descubrir la inocencia de Jesús, pero es cobarde y ambicioso, y cede ante las presiones de los Sumos Sacerdotes, del Sanedrín y demás jefes religiosos, que terminaron por manipular el juicio hasta conseguir su propósito: dar muerte a Jesús, el Nazareno, por blasfemo.

La tortura psicológica del interrogatorio acabó con una de las torturas físicas más crueles y mortales: los cuarenta latigazos. ¡Cuántos métodos inhumanos se emplean para sacar la verdad o hacer confesar al detenido! ¡Cuánta manipulación sigue existiendo en la Administración de Justicia, donde los pobres seguimos soportando toda la dureza y el peso de la ley! ¡Cuánta tortura psicológica y malos tratos, desprecios, insultos, humillaciones y vejaciones tenemos que sufrir al paso de los distintos estamentos del sistema policial y judicial!

Señor, contigo nos identificamos. Danos fuerzas para no desfallecer. Tú nos das ejemplo. Que no caigamos en la trampa de la provocación, de responder con violencia. Que sepamos perdonar, que defendamos la verdad y nuestra dignidad. Que tú seas nuestro sostén y nuestra liberación (Cf. Viacrucis en el C.P. de Alhaurín de la Torre, 1999 25 Cf. Ex 3,7ss)

 

2,4. La cárcel como lugar de gloria y liberación

El descenso de Cristo a todos los infiernos humanos, la encarnación de todo un Dios que se abaja de sus cielos para adentrarse en las estructuras de injusticia y pecado, hacen posible la transformación, tanto de las personas como de las propias estructuras de dolor, en realidades de salvación y redención plenas.

La persona, víctima de experiencias negativas y destructoras, sumida en el dolor y fracaso, puede llegar a convertir su infierno personal y ambiental en una realidad transformante y esperanzada. Y hay muchas personas que efectivamente han llegado a gozar de esa experiencia de recuperar la vida, la dignidad, la libertad.

Pues la persona que vive la situación, muchas veces deshumanizadora y destructora de la cárcel y como estructura de infierno, puede desarrollar en su interior unos mecanismos de superación y lucha que le lleva a recuperar la energía interior proveniente de la fe y confianza en Dios y en Cristo Jesús. Y descubre que en la cárcel puede encontrar la verdadera grandeza de su corazón y el sentido de su vida cambiando su experiencia de infierno en una realidad de gloria y liberación.

Y no es difícil encontrarse con Dios, ya que Él se fija en ese lugar, la cárcel, y quiere “bajar” para liberar al que sufre la esclavitud25

Es la prisión lugar de bienaventuranzas, donde el Reino de Dios se hace presente. Lugar de encarnación: Cristo personificado en cada persona presa. Lugar donde se adora a Dios en espíritu y verdad. Lugar de redención y misericordia. Lugar donde es posible la esperanza, la liberación. Lugar donde se posibilita el encuentro con uno mismo, con el hermano preso y con Dios. En la situación de confinamiento a causa del Covid’19, la prisión posibilita el descubrimiento del Dios de la vida como fuente de liberación y esperanza. Es el lugar donde se experimenta que es posible resucitar y ascender desde el infierno, con una resurrección liberadora

El preso en la cárcel se siente abrazado en la misericordia del Padre, abrazado por Cristo crucificado (infierno en la cruz).

La cárcel como medio desde donde el preso comienza a construir su futuro en libertad, haciendo de su situación su propio camino de liberación integral.

La realidad de la cárcel, a veces infernal para muchos, se convierte en posibilidad de encuentro con el compañero preso, descubriendo las bondades y las energías positivas del ser humano aún en medio de la angustia y desesperación.

Para muchos la experiencia de la cárcel supone convertirla en un camino. Camino hacia el encuentro consigo mismo, con la humanidad sufriente, con Cristo encarcelado. Camino desde el infierno de la cruz hasta la resurrección liberadora. Camino de esperanza en la integración e inserción familiar y social.

Compartiendo las mismas experiencias de sufrimiento hace que la solidaridad se despierte y haga brotar una sensibilidad especial hacia el compañero que necesita más atenciones y cuidados.

De manera especial, la prisión favorece el descubrimiento de la fe como medio eficaz de sentir la presencia de Dios en su vida, como la única alternativa de salvación y esperanza. Desde el encuentro con Dios y con Cristo se reafirma en la esperanza de luchar y proponerse la libertad como meta de su vida.

Para muchos presos, la cárcel es un alivio, una liberación, un lugar donde reparar fuerzas, recuperar la salud, desengancharse de la droga, empezar a vivir. Para aquellos que, en la calle, ya se sentían en el filo de la navaja, que tenían que optar por morir o seguir viviendo, aunque sea en la cárcel, ése lugar maldito, supone una especie de refugio existencial, desde donde da comienzo una nueva etapa en su vida, desde donde se comienza a plantear el darse una segunda, tercera, o… más oportunidades.

Para algunos presos la cárcel les sirve de un período de reciclaje, de discernimiento, de análisis de su vida, de sus errores, equivocaciones, fracasos, rupturas. Es en la prisión donde se empiezan a darse cuenta del sin sentido de sus vidas, del vacío existencial, y de tantas perlas (valores) como han ido tirando a los perros y a los cerdos tiempo atrás26. Y es en ese período sin libertad donde se produce, en más de uno, el proceso de búsqueda de su identidad perdida, como persona y como cristiano.

La “búsqueda del tesoro escondido o perdido”, supone el adentrarse en lo más profundo de su ser y hurgar en su almario para destapar y encontrar tantos valores que están, ahí enterrados, en lo más recóndito de su ser; valores que son el fruto de la herencia que recibieron de sus padres, maestros, catequistas, entorno familiar y de buenos amigos. Valores y experiencias positivas que fueron recibiendo y viviendo desde su infancia, adolescencia y juventud.

Es el recorrido que realiza más de uno hacia el interior de sí mismo, hacia el encuentro consigo mismo, con su ser más espiritual. Y comienza a nacer, de nuevo, la esperanza, la ilusión y las ganas de luchar, de recuperar el tiempo perdido y la alegría de vivir de antaño. Renace con la esperanza, el deseo de valorarse como persona y de saber que tiene en su interior tantos valores, tantas cualidades buenas, que ha sido siempre una buena persona, pero que, por circunstancias de la vida, al elegir caminos equivocados, al dejarse llevar y guiar por otros menos buenos, al caer en la dependencia de la droga, han llegado a cometer atrocidades, han hecho sufrir a sus seres queridos, se han hundido en el fracaso afectivo, han generado la ruptura familiar, se han encontrado con la soledad y con la cárcel.

Sin embargo, para algunos la experiencia de la cárcel les lleva a descubrir que tienen buenos sentimientos, que no han hecho el mal por malicia; muchísimos de los presos viven la experiencia de un verdadero arrepentimiento del mal causado a sí mismo y a los demás, que algunos piden perdón de corazón a quienes han ofendido.

De ahí va surgiendo la fe en sí mismo, el descubrirse y valorarse como persona, el darse cuenta y reconocer todo lo bueno que otras personas, empezando por su propia familia, han ido sembrando en él a lo largo de su historia personal. Lo que supone en él un estímulo muy importante para seguir luchando en la recuperación de valores, para descubrir otros nuevos, para sentir la necesidad de amar y ser amado, para valorar mucho más a su propia familia, para crecer en responsabilidad e ir asumiendo compromisos de superación de cara al futuro.

También la estancia en prisión supone, para más de uno, el encuentro con Dios, la recuperación de una fe muy olvidada y abandonada. Puede ser que, de entrada, esa fe revista unos tintes de cierto interés cuando se ven con la soga al cuello y tienen que gritar desesperados “sálvame, Señor, que ya no puedo más”.

Es una fe necesaria, que brota del corazón y de la realidad de extrema pobreza en la que se encuentra el preso; pobreza que le hace palpar la nada de su vida, el vacío, la necesidad tan imperiosa que tiene de sentir a Dios, de percibir la presencia salvadora de Cristo para sobrellevar la situación de la cárcel. Buscar la luz de Cristo en medio de la oscuridad de prisión es un impulso irrefrenable. ¡Qué bien entendía Jesús el corazón de los pobres! Pues sólo el que se siente pobre, desasistido, sin apoyaturas humanas, percibe lo maravilloso de la gratuidad, la necesidad de que Alguien le transmita una Buena Noticia, de que Alguien sea una Buena Noticia para él. Por eso decía Jesús “que los pobres son evangelizados” (Cf Mt 7,6 27 Mt 11,5; Lc 7,22) y son quienes reciben la Buena Noticia del Reino, y quienes mejor la captan y la entienden y la viven.

 

2,5. El Covid’19 entra en escena

1) En la cárcel pero no encarcelado

Al parecer, a primeros de este año 2020, ya se va notando el runrún de la aparición Covid’19 como enfermedad por el coronavirus. Haciéndose notar como lugar de origen en Wuhan, en China. La expansión del virus, transmitida por y entre los humanos, es rápida y misteriosa.

Las aglomeraciones de las personas y los lugares de gran concentración humana es el medio idóneo del contagio. Hay situaciones humanas que, debido a la edad o a otras circunstancias patológicas, se convierten en más vulnerables. La realidad de la cárcel supone un peligro evidente de riesgo extremo. Hay que proteger a los presos y a todo el personal laboral.

Cierre hermético de los Centros Penitenciarios. Medidas de extrema seguridad. Presos y funcionarios solos ante el peligro. Se cierran las puertas a todo tipo de colaboración desde el exterior. La Pastoral Penitenciaria ve anulada su capacidad de intervención. Solo le queda rezar y esperar.

El virus invisible puede hacer su aparición en el medio penitenciario. Puede estar en la cárcel, pero no encarcelado. Desgraciadamente goza de una libertad descontrolada jamás deseada por el ser humano.

2) Consecuencias devastadoras

Internos y funcionarios viven y padecen experiencias inusuales, nuevas, desconocidas. La situación puede ser alarmante. Se decreta el confinamiento total.

Las medidas de seguridad afectan dramáticamente a los presos. Se anulan todo tipo de comunicaciones personales con los familiares; comunicaciones normales por locutorios, vis a vis y especiales. Se suspenden las intervenciones desde el exterior de todas las Entidades colaboradoras con la Institución, incluida la Pastoral Penitenciaria. Se suspenden las visitas de abogados y fiscales. Suspensión de juicios. Aplazamientos sine die de toda actuación de la justicia. Suspensión de permisos a internos de segundo grado y todas las salidas programadas.

Se produce una ruptura casi total con el exterior. Aunque se habilitan algunas medidas de comunicación telefónica y por video llamadas con los familiares. Pero no todos los presos tienen la posibilidad de poder conectarse con el exterior; son los indigentes, los que no tienen familia, los extranjeros.

Es un colectivo humano de alto riesgo que queda “anulado”, invisible para el resto de la sociedad. Personas en situación de riesgo que no cuentan para el conjunto social. Las prisiones se convierten en una burbuja hermética, invisible.

Nadie visibiliza hacia el exterior la cruda y dramática realidad de lo que viven y sienten los internos y los funcionarios.

Para los privados de libertad el confinamiento es absoluto. Son sometidos a un doble confinamiento: la privación de libertad y la anulación de muchos derechos básicos en la vida de cada interno y de todos en su conjunto.

 El testimonio de una Trabajadora Social de Sevilla I nos sitúa ante el drama vivido por los internos.

“Buenas tardes, ha sido un día muy complicado en el Centro de llamadas de peticiones, nerviosos; normal. Hasta ahora estoy poniendo mensajes a compañeros para terminar flecos de llamadas a las familias prioritarias.

No puedo descansar del cansancio que tengo, pero no es un reproche es lo complicado de estar privado de libertad lo que conlleva.

Nosotros volvemos a casa llamamos nos comunicamos, ordenador, video llamada con la familia y amigos. Compramos, gestionamos... Pero ellos?. Las familias no pueden ir, algunos no tienen dinero y no pueden llamar. Los bancos les ponen pegas para las transferencias. Ninguna organización puede entrar. Y para colmo nos llaman para decirnos que se han quedado sin trabajo y dinero y no tienen para comer. Nos hemos pasado una mañana dando teléfonos de caritas, de Servicios Sociales, y los que nos han facilitado para que les lleven comida sobre todo Polígono Sur. Sí, pero me preocupan ahora más las familias sobre todo los mayores, que están solos.

Gracias por todo; para darte las gracias siempre por todo. Ahora se nota mucho vuestra no presencia ellos están solos y funcionarios. Pues sí, ninguna actividad ni escuela ni reuniones.... Ni organizaciones, visitas. Le vendrán muy bien hay algunos muy solos y muy perdidos.

Bueno pide, en tus plegarias por todos y sus familias.... Luego vendrá la segunda parte, pero con trabajo saldremos adelante”

El testimonio de un interno de Asturias

Me llamo Julio y soy un interno del módulo 5. Estos meses de confinamiento han sido muy duros para nosotros al no poder comunicar y ver físicamente a nuestras familias.

Nuestra angustia fue grande pues no sabíamos qué estaba pasando verdaderamente ahí fuera.

Solamente el hablar por teléfono con nuestras familias y las cartas del capellán y los voluntarios nos tranquilizaban algo y fuimos sabiendo que aquí dentro no estábamos tan mal. Pudimos llevar una vida más o menos normal, con más medidas de limpieza, cuidado a la hora de las comidas, mayor limpieza, etc… Pero no pudimos ver a nadie, ni tuvimos la visita de los voluntarios, ni talleres, ni nada de nada. El día se hacía muy largo y aburrido pero por lo menos podíamos hacer deporte, jugar a las cartas, pasear por el patio, cosas que mi familia no podía hacer.

3) El vacío

Todos somos conscientes de las vivencias profundas de vacío, de inutilidad, de sinsentido de la vida cuando hemos comprobado los efectos perniciosos de las medidas de seguridad sanitarias a las que nos hemos tenido que someter todos. No solo los presos han padecido, por supuesto, que con más crudeza que nosotros los efectos y las consecuencias de esas medidas. También a los miembros de Pastoral Penitenciaria nos ha afectado seriamente esta nueva realidad que ha trastocado y volteado nuestros esquemas, proyectos, programaciones, ilusiones, seguridades,…

Todo suspendido. Todo inutilizado. Y más, en el momento pastoral, litúrgico y vivencial de nuestra realidad más profundamente cristiana, más necesariamente salvadora, como lo era Cuaresma, Semana Santa y Pascua.

¡Qué sentido de vacío! Cuántas preguntas sin respuesta, cuántas reflexiones no nos hemos hecho sobre la inseguridad o superficialidad de nuestros esquemas, de nuestras programaciones pastorales todos llenos de ilusión, de motivaciones cargadas de esperanza pensando en el bien que les hacemos a los presos, ideando el beneficio que ellos percibirían de nuestra pobre presencia en sus vidas.

Y nos viene a la mente y al corazón aquellas palabras de Jesús “sin mí no podéis hacer nada” (Jn 15,5 29 Lc 4,18s).  Es también para nosotros un toque de atención para que nunca nos apartemos de Cristo, para ser conscientes que nuestra vocación-misión parte desde el mismo Jesús, pues a Él a quien anunciamos y hacemos presente en el corazón de cada persona privada de libertad, ya que somos enviados por él para anunciar la Buena Noticia a los pobres y la liberación a los cautivos.

A este respecto hay una oración acertada de Patxi Loidi (P. Loidi, Mar adentro; ed, Sal Terrae 2009)  que titula “Una comunidad que convence y llena”. Una comunidad dice mucho cuando es de Jesús, cuando habla de Jesús, y no de sus reuniones. Cuando anuncia a Jesús y no se anuncia a sí misma. Cuando se gloría de Jesús y no de sus méritos. Cuando se reúne en torno a Jesús y no en torno a sus problemas. Cuando se extiende para Jesús y no para sí misma. Cuando se apoya en Jesús y no en su propia fuerza. Cuando vive de Jesús y no vive de sí misma (….).

Una comunidad no se tambalea por los fallos, sino por la falta de fe. No se debilita por sus pecados si no por la ausencia de Jesús. No se queda pequeña por carencia de valores, sino porque Jesús dentro de ella es pequeño. No se ahoga por falta de aire fresco sino por asfixia de Jesús. La comunidad sólo se pierde cuando ha perdido a Jesús. Una comunidad es fuerte cuando Jesús dentro de ella es fuerte. Una comunidad pesa cuando Jesús dentro de ella tiene peso. Una comunidad marcha unida cuando Jesús está en medio. Una comunidad se extiende cuando extiende a Jesús. Una comunidad vive cuando vive Jesús. Una comunidad convence y llena cuando es la comunidad de Jesús

4) Ausencia y presencia de la Pastoral Penitenciaria

Para la Pastoral Penitenciaria esta situación provoca una especie de vacío, de sinsentido para nuestra razón de ser que justifica la presencia en la vida de los internos. Nuestra ausencia provoca en muchísimos presos un vacío mental y espiritual, aparte de verse privados de la riqueza gozosa que produce para ellos el encuentro humano con los miembros de la Pastoral Penitenciaria.

Por todos los medios posibles a nuestro alcance hemos intentado desde el exterior hacernos presentes en el espíritu de cada interno e interna. Esta situación tan extraña y novedosa ha puesto a prueba nuestra imaginación y creatividad, alentada por el Espíritu de Jesús, sin duda alguna. Nos ha supuesto tener que reinventar modos y formas de presencia, de acercamiento, de comunión en espíritu con cada uno de los presos de nuestros Centros Penitenciarios; también nos ha puesto a prueba a la hora de entender y expresar el Evangelio de modo que les llegase a cada cristiano privado de libertad un nuevo modo de descubrir en él la presencia, no solo de la Palabra de Jesús, sino también el testimonio y la comunión de los Capellanes, Voluntarios y bastantes cristianos sensibles a su situación.

Han sido muy variadas y extraordinariamente ricas las maneras en las que la Pastoral Penitenciaria se ha hecho presente en la vida de los privados de libertad. A este respecto es interesante leer todas las experiencias e iniciativas llevadas a cabo en toda España durante este tiempo de la pandemia, recogidas en el Boletín Puente número 104 (abril-junio 2020).

Desde todas las Delegaciones y Capellanías, tanto Capellanes como Voluntarios, hemos ido dando respuestas humanas y espirituales a presos y familiares, así como tratando de visualizar ante la sociedad la realidad dramática por la que han pasado unos y otros.

Desde la Delegación de Sevilla dos cartas dirigidas, una a los presos y presas de los cinco Centros Penitenciarios y la otra a Capellanes, Sacerdotes y Voluntarios

“Los Capellanes y Voluntarios de la Pastoral Penitenciaria vivimos con preocupación la situación por la que estáis atravesando en estos momentos a causa del Covid’19. Ya llevamos más de un mes sin tener ningún contacto, ni reuniones de formación, catequesis o celebraciones de la misa; sin poder realizar salidas programadas previas a la Semana Santa, la madrugada, y otras actividades. Sentimos profundamente no poder compartir con vosotros estos momentos cargados de angustia y dolor, y acompañarnos mutuamente desde la fe y la esperanza.

Nos duele vuestro doble aislamiento. Por una parte, el hecho de estar privados de libertad cumpliendo condena o en situación de preventivo, y, por otra, el estar sometidos a medidas especiales de control y seguridad para evitar el contagio del coronavirus debido a vuestra especial circunstancia de hacinamiento como situación de mayor vulnerabilidad. A esto se añade otra situación que agrava vuestro problema, la incomunicación personal con vuestros familiares, aunque se os esté facilitando la comunicación vía telefónica con ellos. A excepción de quienes carecen de vínculos familiares en el exterior.

También sentimos el hecho de que estéis privados en estos momentos, y por circunstancias de seguridad, de la presencia de Entidades sociales y religiosas que siempre os aportan estímulos, cercanía, atención personalizada, refuerzo espiritual.

Desde Pastoral Penitenciaria, no solo a título personal de Capellanes y Voluntarios, sino también de muchísimos cristianos, parroquias y grupos, como otras muchas personas de buena voluntad, nos hemos sentido muy unidos a todos y cada uno de vosotros, así como a vuestras familias, a través de la oración. Constantemente rezando a Dios Padre y a Cristo nuestro Libertador, para que os dé la fuerza y el coraje para manteneros firmes y confiados en esta lucha contra el virus y su posible contagio. Del mismo modo, a través de cartas escritas por todos ellos para daros nuestro apoyo, confianza y fortaleza en la fe y en la esperanza.

Nos sentirnos en comunión a pesar de la distancia física, estamos con vosotros y vosotras, alentándoos y enviándoos nuestro cariño, fortaleza y confianza.

Del mismo modo nos sentimos en estrecha vinculación con los Equipos Directivos y Funcionarios de interior, así como con el personal sanitario, valorando y apoyando vuestra entrega y servicio inconmensurable.

Esperamos que pronto vaya remitiendo esta situación tan excepcional y poder reencontrarnos como amigos y hermanos.

A quienes estáis privados de libertad y a los funcionarios os enviamos un fraternal saludo lleno de ánimo y esperanza. “Recordando aquellas palabras de la carta a los Hebreos (13,3): "Acordaos de los presos, como si estuvierais con ellos encarcelados, y de los maltratados, pensando que también vosotros tenéis un cuerpo", seguro sentimos que algo importante de nuestra vida nos falta. Extrañamos la ausencia del encuentro, la comunicación, el diálogo, las reuniones de catequesis, los momentos de oración, la eucaristía. Se nos hace duro no poder estar con nuestros hermanos los presos y presas. La verdad es que rezamos POR ellos, pero no estamos rezando CON ellos en estos momentos. Si esta situación de desierto es una prueba dura para nosotros, que estamos en libertad, aunque también encarcelados de alguna manera, imaginemos la crudeza que está suponiendo para los privados de libertad esta terrible cruz de un mayor y más cruel aislamiento.

Y porque los sentimos muy dentro de nosotros, porque son parte de nuestra vida de fe, y asumimos sus penas y sufrimientos, su pasión y su cruz, queremos seguir estando a su lado, en comunión con ellos y sus familias de otra manera distinta, en la distancia sí, pero en estrecha comunión de corazones.

Por ello os invito a escribir cartas de apoyo y consuelo a los presos y presas escritas por los miembros de la Pastoral Penitenciaria, capellanes, voluntarios, cristianos, sacerdotes, personas de buena voluntad, etc.

Unidos en la esperanza de un feliz mañana para retomar nuestra misión pastoral con ellos, recibid un fraternal saludo.”

Desde la Delegación de Córdoba escriben cartas a internos y funcionarios

“Queridos amigos internos e internas:

Se nos echó la Semana Santa encima y, aún, no podemos estar juntos en estos días tan señalados para nosotros... Nos consuela pensar que, como cada Semana Santa, el Viernes Santo, con el dolor de la Cruz, desemboca en la alegría inmensa de la Pascua. Este año, como los apóstoles, tendremos que vivir una larga noche de separación de vosotros, pero, nos alienta la esperanza de que llegará, también para todos, el gozo del reencuentro, cuando la vida vuelva a vencer a este tiempo de prueba.

Confiamos mucho en la protección de nuestra Patrona, la Virgen de la Merced. Ella, que esperó pacientemente con los discípulos de Jesús que resucitara de entre los muertos, sostenga nuestra confianza de poder pronto saludarnos, abrazarnos y seguir compartiendo tantas cosas que nos aportáis y nos enseñáis cada día.

Recibid nuestro saludo más sincero y cercano. Feliz Semana Santa y Pascua de Resurrección.”

“Queridos amigos del Equipo Directivo y funcionarios:

En estos días tan señalados de Semana Santa queremos haceros llegar nuestra cercanía más afectuosa y agradecida por vuestro trabajo.

Si en tiempos ordinarios vuestra labor es ya de por sí complicada, cuánto más lo será en estos momentos en que la incertidumbre y el cansancio por una situación que no parece remitir, puede complicar, aún más, el desarrollo de vuestras tareas.

Cada tarde, los ciudadanos aplaudimos a los profesionales sanitarios. Estad ciertos de que ese aplauso tiene también vuestros nombres y el de vuestras familias en el centro de nuestro corazón.

Esperamos que, cuanto antes, podamos salir de esta prueba colectiva, con mayor deseo de vivir más pendientes los unos de los otros, de crear una convivencia más humana y más solidaria.

Os encomendamos a nuestra Patrona, la Virgen de la Merced, para que Ella os guarde, os proteja y aliente en vuestra misión. Feliz Semana Santa y Pascua de la Resurrección del Señor.

Desde la cárcel de Navalcarnero viene esta bonita y profunda reflexión:

“La cárcel no es solo una escuela de vida, sino es sobre todo una escuela de humanidad y de evangelio, donde la compasión y el perdón nos hace reconocer que todos somos humanos; esas dos realidades, compasión y misericordia, nos llevan a encontrarnos con la debilidad y grandeza de todo ser humano, una debilidad y grandeza que por formar parte de nuestra misma esencia, nos hace ser personas, nos hace reconocer que todos nos necesitamos y nos lleva a reconocer a un Dios que hace posible nuestra debilidad, desde la suya propia. El pasaje del Génesis, donde lo que pretendemos es “ser como dioses”, nos hace enfrentarnos a nuestra propia soberbia; pero el Dios crucificado en el Gólgota, su agonía y su entrega, nos hace reconocer nuestra propia debilidad y palparla de modo especial.”

Algunos destellos del sentir la comunión con los internos por parte de miembros de la Pastoral Penitenciaria:

† Me estoy formando en la pastoral penitenciaria, para que una vez que estemos preparados ir a visitaros y llevaros lo que únicamente tenemos: AMOR. Amor desinteresa, gratuito, sin perjuicios, sin rencor, ese amor que se escribe y se lee en mayúscula. Os llevaremos unas manos donde poder agarrarse, unos oídos para escuchar, y unos ojos para que veáis únicamente comprensión… tu y yo nos encontraremos encerrados en diferentes lugares, pero ni la tuya ni la mía nos hace presos… intento todos los días reeducar mi espíritu, aceptando que el hecho de estar VIVO en sí, es un regalo maravilloso, así que vamos aceptarlo como tal. Dios nos ha equipado con instrumentos para que seamos nosotros los que elijamos nuestro destino (…). Pensemos en positivo, tengamos pensamientos hermosos, en este mundo estamos para ser felices, aun en medio del sufrimiento; ríete de ti mismo, y esa sonrisa enséñasela a los demás, donde haya tristeza intentemos poner alegría, la alegría disipa lo peor de nosotros mismos… Cuídate, canta, baila, escribe, lee y si eres de rezar pues reza, y recuerda que para ser libre da igual donde este nuestro cuerpo, al alma nunca se la puede encerrar.

† A una madre en Alcalá: Hola, ¿Cómo lo llevas? Yo en este tiempo, me da por cuidar mucho a la gente de mi alrededor y a la que tengo más lejos,… Tengo la sensación de que después del coronavirus habremos cambiado en muchas maneras de pensar y de hacer las cosas; en lo que antes me parecía importante y lo que me parecerá después, lo que antes eran “mis derechos” a veces por encima de los demás y la manera de mirar a las otras personas con las que tengo relación habitualmente y de valorarlas ahora, pensando que alguno de nosotros puede faltar. Por eso, ya estoy “ensayándome” a ser un poco mejor para los demás. A lo mejor nos pasa a muchos y el mundo comienza a cambiar.

En el caso de tu bebé no solo cambiará el mundo. Tu niña/o, al cuidarla/o, lo preparas para ser más feliz, más inteligente, más capaz de relacionarse bien con los demás.

Pues ¡Ea! A cambiar el mundo cuidando de tu bebé. Disfrútalo. Se pasa rápido ese tiempo.

† Os escribo esta carta para animaros en estos tiempos tan difíciles que estamos pasando, en los cuales estamos todos cerrados a la libertad. En este periodo de tiempo que vamos a estar lejos de vosotros pero muy presente en nuestras mentes y en nuestros corazones, quiero que te observes a ti mismo, que valores lo maravilloso que eres y que estás hecho a la imagen y semejanza de Dios.

Acepta hoy que tu vida es el regalo más precioso que has recibido de parte de Dios. Siempre piensa en que tu familia está afuera deseando que todo esto pase para poderos ver y dar muestras de cariño.

Os dejo una poesía con todo mi cariño y sobre todo rezar y pensar en que Dios está ahí siempre.

Tarde o temprano las nubes se irán.

El sol volverá a iluminar tu vida

y tendrás que seguir luchando,

no solo por ti,

Sino por los que te quieren,

Por esos para los que tú eres un sol.

Mucha fuerza para todos.

† Querido hermano en el Señor. Estoy escribiéndote hoy para que sientas el calor humano que puedo ofrecerte y te ayude a pasar estos terribles momentos de angustia y desolación.

Desde mi situación, quiero que sepas que rezo por ti a Dios para que te dé valor y puedas sobrellevar tu propia cruz. Que te sientas acompañado en tus horas bajas y que hay personas que pedimos por ti.

Todo pasará muy pronto y si Dios quiere, podremos compartir la Eucaristía, El Perdón y también La Paz del Señor.

† Querid@ herman@: ¿Sabes? Estoy aprendiendo desde hace algún tiempo que tengo una FAMILIA mucho mayor, en la que caben todos los seres humanos, y por eso, te quiero decir que TE QUIERO. Que no estás sol@ y que mucha gente anónima, pero con alma se une a ti, especialmente a ti, que estás pasando por estos momentos de soledad y de tristeza, en una cárcel dentro de otra cárcel, a ti, especialmente a ti, que estás pasando unos momentos de soledad que se suman a muchos momentos más de soledad, que parecen no tener nunca un final a la vista.

Yo te animo a que mires y veas que dentro y fuera no hay gran diferencia, que los que estamos fuera estamos también en reclusión, y que es a veces peor, porque ni siquiera somos consciente de que somos prisioneros de nuestra falta de amor. Estamos en una reclusión obligada porque no hemos sabido ser fraternos, y estábamos tan divididos y sin tenernos unos a otros en cuenta, que la Vida misma nos ha llamado la atención.

Tenemos que aprender a escuchar lo que la Vida nos dice para que entendamos que somos todos una gran FAMILIA. Por eso, permíteme expresarte todo mi Amor, como si fueras mi propia FAMILIA, mi propio Padre, mi propia Madre, mi propia esposa, mis propios hijos. Porque ¿sabes? La Vida me ha permitido saber que es cierto, que mi carta no dice nada que no sea Verdad. Y la Verdad es que estamos todos más unidos de lo que nos imaginamos, no importa si dentro o afuera. Afuera o adentro es una circunstancia, pero la gran FAMILIA está en todos lados donde nuestro corazón nos permita mirar.

† Querido amigo:

En estos momentos duros y difíciles que estamos viviendo, y que ti te afecta de manera especial en tu reclusión carcelaria, quiero hacerte llegar unas palabras de compañía y consuelo para que sientas que no estás solo, que somos muchos los que somos sensibles a tu situación tan singular.

Es grande el desamor que existe en nuestro mundo, y su atención es algo que urge y que no puede dejarnos indiferentes. Pero quizás el amor y el desamor que más te cueste abordar sea el de tu propia situación personal, el que te compromete día a día: los conflictos cotidianos, las tensiones de convivencia, la soledad sórdida, el vacío existencial, la desesperación vital y la depresión, que en estos días posiblemente van en aumento provocando cansancio, tedio y desesperación.

La experiencia que tenemos del amor es a menudo decepcionante. Nos sentimos muy carentes de amor y también muy vulnerables, y no nos atrevemos a amar y nos perdemos lo mejor, lo único importante en la vida. Y claro, el amor no vivido enferma. El amor tiene que usarse. Si se acumula por falta de uso, al final se convierte en odio contra uno mismo, o se convierte en narcisismo…

Solamente el amor nos convierte en personas, en seres humanos…A menudo, la enfermedad intenta llamar la atención sobre la ausencia de amor… Se dice que, en los momentos difíciles, lo único que sana es un amor incondicional. En medio de la soledad, en medio del temor, en medio de la sensación de incomprensión y rechazo que en estos días estamos viviendo, late el corazón de toda cosa, el genuino corazón de la vida…

Cuando la inspiración ha desaparecido, cuando estás dispuesto a rendirte, es el momento en que puede hallarse la sanación en la ternura escondida que hay en el dolor. Uno despierta a la ternura por la vida cuando ya no puede defenderse de la vulnerabilidad de su condición, de la fragilidad básica de la existencia. Este es el momento en que puede tocarse el genuino corazón compasivo de Jesús.

En el fondo mismo puedes descubrir agua, el agua curativa del amor misericordioso e incondicional de Jesús. Allí abajo, en la espesura de las cosas, descubrimos el amor que nunca muere.

Que ojalá, querido amigo, esta situación sea un momento de gracia en tu vida, que irrumpa en ti lo que a todos nos hace ser lo que somos, ser hermanos unos de otros llevados por la pasión, por un amor gratuito y sin límites, que es el camino por excelencia que nos conduce a la experiencia de la vida eterna y definitiva.

No olvides que no estás solo. Recibe un abrazo grande y entrañable.

† Hola amigo, hola amiga. Hoy te comprendo mejor que nunca. Hoy que no puedo ir a pasear, que no puedo ir a tomar una cerveza con los amigos, que no puedo ir al cine con mi mujer, que no puedo ir al parque, a la playa o a la montaña.

Este virus nos ha igualado a todos en la falta de lo más preciado que puede tener una persona: Su libertad. Es curioso cómo sólo te das cuenta cuando la pierdes.

Probablemente estarás pensando que qué te voy a contar yo, que no sepas ya ¿verdad? Y tienes razón, claro que la tienes. Tampoco pretendo comparar las situaciones, pero sí quiero decirte que, para mí, está suponiendo un aprendizaje importante, un aprendizaje que espero que me enseñe a dar valor a las cosas que realmente lo tienen y no a las estupideces que nos consumen tanto tiempo y energía.

Hoy me he acordado de ti por todas estas razones y quiero mostrarte mi respeto y transmitirte, de corazón, todo mi ánimo y mis mejores deseos para que puedas recuperar lo antes posible nuestro más preciado tesoro: La libertad.

† Mariposas sin alas

vosotros, que carecéis de libertad,

vosotros, que respiráis entre paredes,

qué difícil es ponerse en vuestra piel,

en estos momentos de dura realidad.

Ricos, pobres, poderosos, desvalidos,

la naturaleza nos encierra,

no hay diferencias, pero sí valores,

entrar en sí mismos, seguir vivos.

El cambio está por llegar,

las alas todavía duermen,

quizás este encierro nos enseñe,

lo que vosotros habéis aprendido ya.

† Hola a todos. Espero que en estos momentos con nuestras cartas de la Pastoral Penitenciarias veáis las muestras de cariño que tenemos para todos vosotros y ese apoyo que lo tendréis siempre con nosotros. En los momentos en los que la angustia os envuelva pensad en Dios, leed el evangelio a diario y dedicar algunos ratos a la oración.

Os dejo mis palabras de ánimo, con mucho amor. No te deprimas, pues tú haces de tus días lo que tú quieres, que sean aprovechados, vívelos, sonríe, vence tus temores. Llora, si necesitas hacerlo, saca lo que llevas dentro, pero jamás decaigas porque de estos saldremos juntos y volveremos a reírnos juntos, y volveremos hablar, a darnos un abrazo y compartir juntos la catequesis, la oración y la eucaristía. Os mando muchos ánimos a todos

† Estimado hermano en prisión.

Hoy viernes santo, en que celebramos el día de la Pasión y Muerte de nuestro Señor Jesucristo, por fin me decido a dirigirte unas palabras.

Llevo días pensando qué comunicarte, que te ayude a sobrellevar esa prisión impuesta ya que de cara a la sociedad, a nosotros en supuesta libertad, has cometido un delito, me da igual cuál, sancionable con la correspondiente pena, establecida en nuestro ordenamiento jurídico. Es una verdad digamos que relativa, por los condicionamientos de todo tipo, a la que tienes que acoger para luego, pasado este duro tiempo de falta de libertad, vuelvas si Dios quiere, a disfrutar de la libertad de la que “los libres” disfrutamos y sobre todo consigas insertarte como uno más entre nosotros.

Sólo Dios sabe lo que tenemos en el corazón, lo que hacemos e hicimos y nuestras intenciones. Pido a Cristo crucificado, inocente y que además quiso voluntariamente cargar con nuestras culpas para liberarnos de nuestras indignidades, te ayude a perdonarte a tí mismo, Él ya lo hizo por todos y vayas recuperando tu senda. El sacramento de la reconciliación puede ser un camino liberador y sanador que te inundará de gracia, alegría, tranquilidad, serenidad y hasta clarividencia. Le pido a Jesús esa liberación interna que con seguridad te dará esa felicidad que obtenemos con la gracias mientras cumples esta condena y te ayude a ir buscando ese camino de redención, que legó Jesús de Nazaret a la humanidad con su muerte y Resurrección.

A mí en esta Cuaresma y Semana Santa me hubiera gustado confesarme con las facilidades QUE TENÍAMOS ANTES del confinamiento por el COVI19. Y te digo por qué: El sacerdote actuando en persona de Cristo me reconcilia con el Padre, derrama sobre mí el perdón de los pecados y siento que Dios me abre sus brazos entrañables de Padre para abrazarme a pesar de los pesares, ¡está deseando hacerlo! “Os digo que, habrá en el cielo mayor alegría por un pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de conversión arrepentimiento (Lucas 15, 7).

Pero ahora quiero manifestarte mi solidaridad contigo, porque con este confinamiento, reclusión a fin de cuentas en nuestras casas, para hacer frente a este CORONAVIRUS que afecta a todos sin distinción de nada; me hace pensar y compadecerme de tu situación por años .. no sé…; quiero pedirte disculpas por mis omisiones que hayan podido invitarte a delinquir, por esta sociedad de consumo que atrapa en sus fauces y hace pensar que el que más tiene y consume es el mejor de todos; por las apariencias que te hayan hecho sentirte excluido de esa ciudad en la que vivías, en fin tantas faltas de solidaridad y compañía que nos llevan sin darnos cuenta por raras veredas y vericuetos.

También esta falta de libertad que tenemos con el “quédate en casa” es por el bien de todos y es ¡tan parcial respecto a la tuya! Tú hermano en prisión la llevas viviendo hace tiempo. Me uno a ti, ahora que padezco esa escasa falta de libertad, pudiera ser un aviso del cielo de Dios al sin rumbo que llevábamos.

Concluyo, retrovisionando el pasado Viernes Santo que es cuando comencé a escribirte y digo: - Hoy Viernes Santo 10 de abril de 2020-, Jesús dio la vida por todos para liberarnos a ti ya mí de nuestras esclavitudes y acciones execrables que incluso a nosotros mismos tras la invitación y aceptación del pecado, nos avergüenza y hasta encoleriza porque nuestra débil humanidad es así de vulnerable.

Él, Jesús nos hace recuperar la verdadera libertad. Esto es lo que le pedía al Espíritu Santo que me permitiera expresarte en esta carta.

† Hermano en prisión rezo por ti, para que te sientas lo más acompañado posible y pido porque el Espíritu Santo te consuele y dé calor. Te expreso mi solidaridad y compresión ¡de verdad! Siente mi abrazo deseándote la libertad interior que está por encima de la reclusión en prisión, intenta rezar. Verás un solo Padre Nuestro, nuestro PADRE DEL CIELO, ESTÁ ESPERANDOTE PARA ABRAZARTE! Siéntete amado, yo siento compasión = padezco contigo esa reclusión. Te transmito un abrazo afectuoso, y que no puedo visitarte y espero que estas palabras te lleven alguna compañía.

5) Crecimiento espiritual y caminos nuevos de evangelización

Sin duda que en medio de esta experiencia de la pandemia, el Espíritu nos ha ido moldeando a su estilo para que revisemos nuestros esquemas mentales, espirituales y psicológicos. Ha sido un tiempo de reciclaje y conversión.

Tanto para los internos como para los miembros de la Pastoral Penitenciaria hemos sufrido una experiencia de “desierto”, de purificación, de transformación. Tanto ellos como nosotros nos hemos visto sorprendidos por el vacío y el sinsentido de un modo de ser personas y creyentes anclados en hábitos y costumbres, en esquemas pastorales y métodos tradicionales, en celebraciones y ritos, que, de repente, nos hemos quedado sin nada; sin saber qué hacer ni cómo hacer.

En este tiempo de la pandemia la cárcel, más que nunca, ha supuesto para los presos el pasar por un proceso de desierto. Experiencias de soledad, abandono, aislamiento radical, nulidad como personas. Sentir profundamente la vivencia de pertenecer a la clase social de los descartados, olvidados e ignorados por la sociedad y arrojados a esos cementerios de hombres vivos, a esos desiertos de infinita amargura.

Pero, tanto cementerio como desierto, la cárcel también puede ser el lugar de encuentro con uno mismo, de reconciliación personal y social, de experiencia profunda de buscar y encontrar el sentido de la vida. Lugar de experiencias profundas para el encuentro con Dios y con Cristo. Espacio vital para recuperar energías perdidas, valores no encontrados o desaparecidos, fe en las posibilidades interiores y fe en el Dios de la liberación. En la situación-experiencia de cárcel-desierto, como a Juan el Bautista, llega la Palabra del Señor con fuerza para provocar una reacción insospechada en el corazón de cada persona presa que le llevará a preparar caminos de esperanza y de liberación integral desde la conversión y el cambio del corazón.

Se da, pues, un proceso de camino hacia el interior que le supone un crecimiento en el ámbito de la espiritualidad, de la recuperación de la fe, del descubrimiento de Cristo como el motor de su vida.

Todos tenemos testimonios de presos que durante el tiempo del confinamiento han potenciado la lectura de la Palabra de Dios, los momentos de oración y reflexión. Incluso ha habido experiencias de haber realizado estas vivencias en grupo con otros compañeros de Módulo.

Es prueba evidente que el Espíritu de Jesús ha ido iluminando y acompañando a los privados de libertad a lo largo de esta situación dolorosa.

También a los miembros de la Pastoral Penitenciaria el Espíritu nos ha ido enriqueciendo con sus dones potenciando en nosotros la creatividad de habernos hecho presentes en sus vidas acompañándolos a través de nuevos modos y técnicas de presencia y comunión espiritual.

Un recorrido hacia el interior de cada preso ahondando en el misterio de una vida sin sentido que termina cuajando en un proceso de conversión y esperanza.

EN MEDIO DE LA TORMENTA DE MI VIDA

La noche con sus poderes, el miedo, la tristeza.

La noche de mi vida.

¡Cuánta oscuridad hay en mi vida!

¡Cuántas sombras cubren mi existencia!

¡Y cómo he preferido “vivir” la noche,

“vivir” de noche!

Se dice que la noche es para dormir.

Pero yo preferí cambiar el ritmo de mi vida,

y convertí el día para dormir y la noche para gozar,

para disfrutar, para esconderme en las sombras

y oscuridades de mis comportamientos, de mis tropelías.

“De noche todos los gatos son pardos”.

Eso pensaba yo.

Hasta que llegó el día y todo se descubrió,

todo salió a la luz. Y contemplé el fracaso de mi vida.

El mar, con sus peligros, la inestabilidad,

el vértigo, el mareo, incluso la muerte.

El mar y la muerte, todo un símbolo.

¡Cuántas veces me he tirado al mar de la vida

sin medir los peligros,

las consecuencias de mis acciones arriesgadas!

Pensaba que tenía garra, fuerza, valentía,

Que era capaz de desafiar todos los peligros,

Y me zambullía en el mar del más difícil todavía.

Y lo probaba todo, y lo consumía todo,

lo devoraba todo.

Y sin darme cuenta, el mar me “zampó”,

me tragó sin piedad.

Como a Jonás la ballena.

Hasta que el mar me vomitó y me encontré así,

donde estoy ahora, como estoy ahora.

Los vientos contrarios y el cansancio acumulado.

La vida, esa forma de vivir, me zarandeaba a su gusto.

Me convertí en un pelele en manos de los vientos.

Y esos vientos provenían de aquellos a los que

consideraba “mis amigos”.

Eran vientos agradables, desafiantes.

Me dejaba llevar, me dejaba arrastrar. Era cómodo y hasta divertido.

Esos vientos me arropaban. Me daban seguridad.

Estaba como en “una nube”.

Hasta que el viento se calmó.

Y me di cuenta de la realidad de mi vida.

Y quise recobrar la serenidad, el tiempo perdido….

El vacío, la frustración, el fracaso.

Me encontré solo ante mí mismo.

¿Dónde está mi juventud? ¿Dónde mis sueños?

¿Dónde mis valores? ¿Dónde mis esperanzas?

Y ahora, me enfrento a mi propio fracaso, al vacío,

a la frustración de una vida perdida en la noche,

en el mar, arrastrado por los vientos contrarios.

Miro mis manos y las encuentro vacías.

Miro mi interior y no hallo más que amargura.

Miro mis ojos y están cargados de tristeza.

Miro mi vida y me da miedo.

No me reconozco. No sé quién soy.

El desánimo.

Empiezo a perder la ilusión y la esperanza.

Me pregunto si seré capaz de recuperar lo perdido.

Si volveré a ser como antes.

Si mi vida tiene solución.

Escucho tantas voces que me dicen

que ya no tengo remedio, que soy un caso perdido.

Que soy un fracasado….

Y me lo repiten una y otra vez.

¡Estoy cansado de esta vida!

¡No debo tirar las perlas a los cerdos!

¡No voy a tirar por la borda de mi vida

la riqueza que hay en mí!

Los recuerdos desagradables.

¡Cuántos fantasmas acuden a mi mente

en estos momentos!

Son los fantasmas de mi pasado.

Son las sombras de la noche de mi vida.

Son los sentimientos de fracaso,

de vacío existencial, del miedo.

Y la película de mi vida pasa por delante de

mi corazón

descargando sin piedad imágenes

de un pasado tortuoso, desagradable, lleno

de terror,

de violencia, de muerte, de destrucción.

Me siento atormentado por la inutilidad de mi vida.

La ausencia del amor, de la fe, de personas buenas.

La ausencia de Jesús en mí.

Creí que no necesitaba a nadie más que a mí mismo.

Pensé que yo era autosuficiente, fuerte.

Que podía andar solo sobre el agua.

Me las arreglaba yo solo para tirar de la vida,

para luchar, para salir de todo

sin que nadie me ayudase.

Yo no era un cobarde. Nada me daba miedo.

Creía que amaba, pero solo utilizaba a las personas

para satisfacer mi placer, mi egoísmo,

mi ambición, mi orgullo.

Incluso pensaba que tenía fe en Dios,

pero me fui apartando de él y vivía como si él no existiese.

Me fui alejando de las personas buenas

que había en mi vida, que solo querían ayudarme,

Pero las consideraba un estorbo para seguir adelante con mi proyecto de vida.

No me entendían, no me comprendían.

PERO ¡YA ES HORA DE DESPERTAR!

Todo ha sido un mal sueño ¿verdad?

O no estoy soñando y resulta que es verdad todo lo anterior…

Mi vida, hasta ahora ¿ha sido un mal rollo? ¿Un mal sueño? ¿Una pesadilla?

¿Qué debo hacer? No puedo seguir así…

¿Quién me va a ayudar a salir de este agujero en el que está sumida mi vida?

“De repente, Jesús caminaba hacia ellos andando sobre el agua”,

Creían ver un fantasma

JESÚS, se hace presente en mi vida.

Viene a mí. Me invita a caminar sobre el agua hacia su encuentro, como lo hizo Pedro.

Lo empiezo a descubrir lentamente.

Aunque, a veces, me hundo, y le grito: “sálvame”.

Por eso, cuando Jesús está presente en mi vida resulta que:

•Las olas, los vientos, la noche, la oscuridad, el frío, los miedos desaparecen.

•Mi vida recobra sentido, se llena de luz

•Hay una ilusión y una esperanza que brotan en mi interior

•Desaparecen todos mis miedos y mis angustias, mis tristezas y desconfianzas

•Descubro la riqueza que hay dentro mí y las posibilidades de ser mejor cada día

•Recobra fuerza el sentido de la libertad, de mi dignidad

•Tiene sentido luchar por mi reinserción

•Descubro la bondad de tantas personas maravillosas que hay a mi lado

•Me encuentro con el amor, con la fe, con la esperanza

•Recupero la alegría de vivir, de sentir, de amar, de creer.

En la vivencia profunda de la persona presa cuando siente que “todo está perdido” para él, recupera el sentido de su vida desde la fe gritando al Señor “ayúdame”

"CUANDO TODO ESTÁ PERDIDO"

Cuando todo está perdido cayendo a la inmensidad de un vacío, caigo a un pozo sin fondo que parece nunca terminar.

Cuando la desesperación inunda nuestros corazones y no nos parece haber perdido todo, aparecen en medio de los oscuros días de la cárcel, los grises de la vida que te muestran que, tras esos cercos de acero, aún hay vida y esperanza.

Cuando todo está perdido y ya ni los seres queridos se acuerdan de tú porque para muchos la cárcel es como un cementerio. El mundo se olvida de que aquí hay personas vivas que un día nos equivocamos pero que hoy que hoy amamos y luchamos por cambiar.

Cuando llegas a la cárcel esposado y rodeado de los guardias, un gran sentimiento de silencio y soledad invade tu vida. Atrás queda tu hijo, tus padres y amigos.

Ahora desde la soledad de mi chabolo, descubro que la cárcel no es buena porque me va robando la vida poco a poco. Es tal el sentimiento de dolor que ya ni sentimos ni padecemos. ¡AYUDAME, ¡SEÑOR, DIOS MIO!  Entonces y solo entonces, Señor, cuando todo está perdido nos acordamos de tu nombre y de nuestra boca pronunciamos: ¡Ayúdame Señor, Dios mío! Sólo entonces cuando ya nadie me cree por mis mentiras y la vida se me escapa de mis manos, te pido Señor: ¡Misericordia! Ahora en este punto oscuro y gris de mi vida, entro en mi interior y me doy cuenta que todos me han abandonado a causa de mis errores.

Sin embargo, tú, Dios, haga lo que haga y lo que haya hecho, nunca me abandonaste. Yo sé que tú siempre estás y has estado en mí.

Ahora aquí cuando ya todo estaba perdido, descubro, Señor que haga lo que haga y lo que haya hecho, tú nunca me avasallaste... Aunque no te vea, tú estás y has estado en mi vida de caídas. He sido yo el que me aparte de tu camino.

SOLO TU PERMANECES A MI LADO

Señor, cuando todo está perdido, sólo tú permaneces siempre a mi lado y nunca me abandonas. Gracias Jesús por tu amor inconmensurable. Ahora no me siento sólo. Sé que tu amor lo tengo para siempre Te ruego Señor que me enseñes a quererte.

En la prueba surge esta oración de un preso que se siente necesitado de recuperar la fe:  Jesús, Dios de mi vida, te agradezco por entrar en mi vida en esta situación tan espantosa de la cárcel y mostrarme el camino que necesito alcanzar para ser feliz.

 De Ti provienen todas las fuerzas y el verdadero amor que me impulsa a seguir adelante en los altibajos de mi vida. Yo creo en Ti, mi Señor, pero aumenta mi fe.

 Hazme vivir tranquilo y con seguridad en el corazón. Infunde tu gracia sobre mí y que confíe ciegamente en ti, que me aparta del miedo y del dolor que me infunde esta terrible experiencia de cárcel con sus fantasmas proyectándose en mi interior.

 Dame un poco de fe, que pueda sanar las heridas de mi corazón, que me dé esperanzas en medio de la adversidad y que me haga fuerte en medio de la prueba, que me libere de toda condición de pecado en la que estoy atrapado. Me siento culpable por haberme apartado de Ti y por el daño causado a tantas personas inocentes. Te pido perdón por las veces en que creí que era superior a los demás y por lo poco que importaba su vida y sus sufrimientos.

Dame hambre y sed y de Ti, renueva mis ánimos y guíame siempre en el camino que lleva a Ti y hacia los demás. Dame fuerzas para afrontar los miedos y la inseguridad que tengo a causa del coronavirus.

Ilumina y fortalece a mis compañeros y a mi familia y puedan superar esta prueba y tormento.

Sé que siempre estás a mi lado, aunque no sea capaz de verte ni sentirte. Dame fe y confianza en ti Señor.

Ahora desde la soledad de mi chabolo, descubro que la cárcel no es buena porque me va robando la vida poco a poco. Es tal el sentimiento de dolor que ya ni sentimos ni padecemos.

ORACIÓN DEL PRESO

Cristo, yo soy un preso. Solo tú sabes lo que cuesta

rezar a un preso. En nuestro ser más profundo explota a cada

instante la rebelión.

Es difícil rezar, es difícil creer, cuando uno se siente

abandonado por la humanidad, cuando tienes que pasar por

este otro infierno añadido a causa del Covid’19.

También para ti fue difícil rezar en la cruz, y gritaste tu

angustia, tu cólera, tu desilusión, tu amargura: "Padre, ¿Por qué

me has abandonado?".

Quizá sea esta la única oración que podamos hacer.

Un "por qué", que en tus labios era distinto, porque tú

eras inocente. Nosotros no somos inocentes: no lo es ningún

hombre sobre la tierra. "El que esté sin pecado que tire la primera piedra', dijiste un día.

Pero nuestro "por qué" es una petición de justicia, aunque pocos quieran escucharnos y crean en nosotros como personas.

Jesús, tú también fuiste un preso, un torturado, un acusado y un condenado. Tú, cuyo último escándalo, fue canonizar, sin milagros ni procesos, a un ladrón condenado a muerte.

A Tí, Señor, víctima de todas las injusticias cometidas por la justicia humana, dirigimos nuestro grito.

Acéptalo como oración. Perdona y olvida todo el mal que hemos hecho. Aunque no todos los hombres nos

perdonen y nos sigan marcando en la sociedad como delincuentes.

Es terrible la marca que sella a los presidiarios. Señor: una marca que ni siquiera respeta a los inocentes. Porque aquí, entre nosotros, también hay inocentes. Pobres víctimas de familias desestructuradas, de

amores no recibidos, de abandonos en la infancia, de incultura, de juventud marginada y excluida, de injustas

estructuras sociales,

Señor, no me gustaría perder mi dignidad humana por el hecho de haber entrado en la cárcel. No quiero

renunciar a ser persona.

Quiero creer que tú, al menos, el más justo e inocente de los condenados, serás capaz de comprender

mis lágrimas y mi rabia. Tú solo eres mi último hilo de esperanza verdadera.

Perdona Señor, si detrás de estas rejas, miro furioso y con rabia a una sociedad que me señala y me

excluye.

Cristo, dame fe en la verdadera libertad, en esa libertad que está dentro de nosotros y que nadie puede

arrebatarnos. Danos fe en nosotros mismos y en nuestra capacidad de regenerar nuestra vida según el modelo

que nos ofreces en tu evangelio.

Madre Santísima de la MERCED, ruega por nosotros sedientos de libertad, rompe las cadenas que nos

esclavizan y anulan como personas. Vela y protege a nuestras familias.

Extiende tu manto maternal sobre esta prisión, para que, entre todos, consigamos humanizar y

dignificar nuestras vidas.

En un momento de reflexión, vino a mi mente el poema de Gustavo Adolfo Bécquer “volverán las oscuras

golondrinas. El poeta amó mucho a una mujer que se encuentra ausente. Todo lo que pasó, todos esos

momentos que vivieron, “no volverán”. Desde una perspectiva algo más positiva, sería una invitación a

aprovechar el momento en tanto que las cosas pasan y hay que aprender a vivirlas puesto que van y vienen

como las golondrinas del poema, y no nos las podemos perder. Se me ocurre que esta poesía la podemos

personalizar aplicándola, en esta ocasión, a la experiencia de la pandemia que estamos viviendo y que, de

manera especial, la están viviendo los privados de libertad. ¿Cómo traducir al lenguaje actual y ante el

panorama del Covid’19 que está presente en nuestras vidas y que pende de un hilo sobre las cabezas de

cada preso o presa o funcionario? Es un buen ejercicio reconvirtiendo la poesía con lenguaje actualizado

utilizando el coronavirus como nexo lingüístico para ofrecer otra “traducción” de la poesía. Sería bueno el

compartirlo con los presos y voluntarios. Que por imaginación que no quede.

Volverán las oscuras golondrinas

en tu balcón sus nidos a colgar,

y otra vez con el ala a sus cristales

jugando llamarán.

·

Pero aquellas que el vuelo refrenaban

tu hermosura y mi dicha a contemplar,

aquellas que aprendieron nuestros nombres...

ésas... ¡no volverán!

·

Volverán las tupidas madreselvas

de tu jardín las tapias a escalar,

y otra vez a la tarde aún más hermosas

sus flores se abrirán.

·

Pero aquellas cuajadas de rocío

cuyas gotas mirábamos temblar

y caer como lágrimas del día...

ésas... ¡no volverán!

·

Volverán del amor en tus oídos

las palabras ardientes a sonar;

tu corazón de su profundo sueño

tal vez despertará.

·

Pero mudo y absorto y de rodillas,

como se adora a Dios ante su altar,

como yo te he querido..., desengáñate,

nadie así te amará.

3. Y EN EL CAMINO, MARÍA

Dice la letra de una canción mariana titulada “Santa María del camino” Mientras recorres la vida tú nunca sólo estás, contigo por el camino Santa María va. Ven con nosotros al caminar, Santa María, ven.

Ya vimos al inicio que María es una mujer siempre en camino. Camina de Norte a Sur, de frontera a frontera de la exclusión, de lugares alejados de las ciudades donde se “depositan” a pobres, inmigrantes, excluidos y delincuentes. María siempre en busca de los más humildes y desheredados de la maquinaria injusta del poder, del capitalismo devorador, de las estructuras injustas de corrupción y descarte.

Y en el camino sufriente de la vida de los pobres y marginados se hace presente María, la Madre Corredentora. La Madre que siempre es Merced y gracia, que es dulzura y esperanza, que extiende su mano protectora sobre sus hijos que padecen las injusticias y se quedan sin derechos ni libertades.

María se nos presenta a la comunidad cristiana, a la Iglesia, como la Mujer que, con su canto del Magníficat (Lc1,46-55 32), se pone al frente del gran movimiento, que luego continuará su Hijo Jesús, de los que viven y sienten al Dios de la liberación.

María se siente pobre radicalmente, no solo desde el concepto social, que lo era, sino la pobre de Yahvé que expresa sin ambages que solo los pobres y humildes entienden el corazón del Padre, quien se fija y se complace en los más débiles, en los que no tienen más apoyaturas que la de confiar ciegamente en Él que eleva a la categoría de hijos a los pobres y oprimidos y derriba del trono a los opresores y soberbios (Lc 1,55s)

La joven de Nazaret no tuvo que “hacer una opción por los pobres”, ya que ella, como lo fue el Hijo de sus entrañas, vivieron la pobreza más radical que se fundamenta, no solo en la carencia de medios materiales, “pues el Hijo del Hombre no tiene donde recostar su cabeza” (33 Mt 8,20), sino en poner en Dios toda su vida, entregarse y ponerse en sus manos como lo hizo María: “aquí está la humilde esclava del Señor, hágase en mí según tu Palabra” (34 Lc 1,38).

Por eso la predilección de María por los pobres y oprimidos, su identificación con ellos, le viene dada por su profunda fe en el Dios de la Liberación. Una fe que se enraíza en la experiencia profunda que tenía el pueblo de Israel expresada desde la presencia de Dios en el proceso de liberación del pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto (35 Ex 3,1ss).

.Nosotros cantamos y proclamamos a María de La Merced como Madre de la Libertad. Ella está encarnada en la realidad profunda de la experiencia de cárcel, metida muy dentro en el corazón de cada persona presa que se siente amada por Dios y que pone en Él su confianza.

Por eso, de modo especial, María acompaña el proceso de cada preso y presa por conquistar su libertad como plenitud de su dignidad y felicidad. Y lo acompaña en esos momentos cruciales por los que va pasando a lo largo de la maquinaria procesal desde la comisión del delito, el proceso judicial y penal, la estancia de la cárcel. Todo ello vivido como experiencia profunda de infierno, de desierto o de cementerio.

Vivencias que van marcando a la persona que las sufre acompañadas siempre desde la profundidad de sentimientos de soledad, abandono, vacío, nulidad de ser, pérdida de la dignidad, cautividad.

Para la Pastoral Penitenciaria es una gran riqueza poder contar con la experiencia profunda que la Virgen María tenía del Dios de la Liberación y que expresaba con su propia vida.

Importante es para nosotros poder ofrecerles a los presos y presas la espiritualidad que vivió la Virgen María, de modo que ellos se sientan siempre acompañados por la presencia maternal de María en su siempre doloroso camino del calvario cargando con cruces pesadas de dolor y sufrimiento.

Jesús, camino del calvario, en plena situación de dolor y derrota, se hace presente su Madre para consolarle y fortalecerle. También María de La Merced acompaña a cada persona privada de libertad y la acoge en sus brazos y la consuela en los momentos más amargos y tristes de su experiencia en prisión.

Del mismo modo María acompaña en el camino hacia la libertad a quienes la han perdido y miran a la Madre con esperanza y corazón humilde, confiando siempre en aquella que es consuelo y luz, maternidad infinita que abraza al pobre y desvalido y lo acompaña hasta su Hijo Jesús, el Gran Libertador. Porque María, al igual que acompañó al grupo de discípulos de Jesús en momentos de incertidumbres tras la Ascensión de Jesús al cielo y en la espera gozosa de Pentecostés, manteniéndose unida a ellos en la oración y la esperanza (Hch 1,14), así la Virgen es para los presos presencia maternal, certeza de una fe inquebrantable en la Palabra del Señor que cumple lo prometido (Lc 1,45), es camino de libertad.

En estos tiempos de incertidumbres, miedos y precauciones a causa de la pandemia, nadie mejor que ponernos bajo el amparo maternal de nuestra Madre la Virgen de La Merced para afrontar con confianza el futuro hacia una plenitud en la conquista de la libertad, personal y social, hacia un futuro en el que el proceso de humanización y dignificación de las cárceles vaya siendo una realidad incuestionable, un mañana en el que las estructuras judiciales, penales y penitenciarias sean el reflejo del modo de ser y de actuar de las personas que encarnan esas realidades y que deben realizar su cometido profesional con un corazón más cargado de misericordia y compasión que de venganza y castigo contra quienes actúan al margen de la ley.

En ese camino de liberación, tanto de las personas privadas de libertad como de las estructuras legislativas, judiciales y penitenciarias, está inmersa la Iglesia desde su misión liberadora a través de la Pastoral Penitenciaria.

Como ocurriera en los primeros momentos de la Iglesia apostólica, también nosotros, los miembros de la Pastoral Penitenciaria con los privados de libertad, nos cobijamos bajo el manto maternal de la Virgen María, Nuestra Señora de La Merced y con ella nos unimos en la oración sincera y humilde, con la firme esperanza de que Ella nunca nos abandonará y caminará con nosotros alentándonos en la tarea y misión evangelizadora de los pobres y cautivos.

Una de las acciones pastorales significativas en la devoción mariana es, sin duda, el rezo del rosario. Los presos nos solicitan que les llevemos rosarios para colgárselos al cuello como un amuleto, como objeto mágico de protección. Es necesario fomentar la reflexión sobre la Virgen María desde unas catequesis apropiadas. Y no vendría mal elaborar unas catequesis sobre los cuatro Misterios del Rosario: gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos. Y, por supuesto, enseñándoles a rezar el Rosario como devoción para meditar, reflexionar y orar con María.

4. ORACIONES A MARIA, MADRE DE LA LIBERTAD

1) MAGNIFICAT

Proclama mi alma

la grandeza del Señor,

se alegra mi espíritu en Dios,

mi salvador;

porque ha mirado la humillación

de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas

las generaciones,

porque el Poderoso ha hecho

obras grandes por mí:

su nombre es santo,

y su misericordia llega a sus fieles

de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:

dispersa a los soberbios de corazón,

derriba del trono a los poderosos

y enaltece a los humildes,

a los hambrientos

los colma de bienes

y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo,

acordándose de la misericordia,

como lo había prometido

a nuestros padres,

en favor de Abrahán

y su descendencia por siempre.

2) MARÍA DEL ROSARIO

María, joven con el mundo en el alma.

Sutil, discreta, oyente, capaz de correr riesgos.

Joven de la espera, que afronta la batalla

y vence al miedo.

Señora del Rosario,

que canta la grandeza escondida en lo pequeño.

María, la Madre.

Hogar de las primeras enseñanzas,

discípula del hijo hecho Maestro.

Valiente en la tormenta,

arriesgada en el sufrimiento,

con el Hijo crucificada abriéndote al Misterio.

Refugio de los pobres que muestran,

indefensos, su desconsuelo

cuando duele la vida,

cuando falta el sustento,

cuando sobreviene la desgracia,

cuando la pena te abarca.

Aún hoy nos sigues hablando,

a través de todos los tiempos

mostrándonos la senda que nos lleva al hermano,

guiándonos en el camino que nos lleva

hasta Jesús, que nos acerca a la vida.

3) SANTA MARÍA DE LA LIBERTAD

Santa María, Madre de la libertad,

dirijo hacia ti mi corazón lleno de confianza

porque sé que tú velas y cuidas de mí y de mi familia.

Ruega a tu Hijo Jesús, nuestro Redentor y Libertador,

por todos nosotros sedientos de libertad,

que rompamos las cadenas que nos esclavizan

y nos anulan como personas.

Acompáñanos en la difícil tarea de ser personas libres de verdad.

Extiende tu corazón maternal sobre esta prisión, para que,

entre todos, consigamos humanizar y dignificar nuestras vidas.

Intercede ante tu Hijo Jesucristo y ante el Padre Dios

para que nos veamos libres de todo mal

y que no volvamos a caer

en los mismos errores del pasado. Amén.

4) MARÍA, MADRE DE MISERICORDIA

En tu seno y en tu regazo maternal, María,

acogiste al fruto de la Misericordia del Padre.

Envuelto en tu ternura diste cuerpo y alma

al Ungido por fruto del Espíritu del amor.

Del Padre te revestiste en su misericordia

y se la comunicaste al Hijo amado de tus entrañas.

En tu Hijo Jesús recibimos su mismo Espíritu

que nos empapa y nos abraza en la misericordia del Padre.

Y con tu Hijo, que pasó por la vida

“haciendo el bien y liberando a los oprimidos”,

nos sentimos enviados como testigos de su misericordia para

“anunciar la liberación a los cautivos y poner en libertad a los presos”.

Que, al igual que tú, nos revistamos

de “entrañas de misericordia”

para con los pobres, los marginados y encarcelados.

Que seamos para ellos fuente de ternura,

abrazo reconciliador, pies que acompañan,

5) ORACION DEL PAPA A LA VIRGEN POR LOS AFECTADOS

Oh María, tu resplandeces siempre en nuestro camino

como signo de salvación y de esperanza

Confiamos en ti, Salud de los enfermos,

que junto a la cruz te asociaste al dolor de Jesús,

manteniendo firme tu fe.

Tú, salvación del pueblo cristiano

sabes lo que necesitamos

y estamos seguros de que proveerás

para que, como en Caná de Galilea

pueda volver la alegría y la fiesta

después de este momento de prueba.

Ayúdanos, Madre del Divino Amor,

a conformarnos a la voluntad del Padre

y hacer lo que nos diga Jesús

que ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos

y se ha cargado con nuestros dolores

para llevarnos, a través de la cruz

a la alegría de la resurrección. Amén.

6) HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR

Hágase en mí lo que quieras Tú.

Aquí estoy para lo que Tú mandes.

Habla Señor, que voy a decir Sí.

Llámame que voy corriendo.

Te escucho sin prisas para enterarme bien

y saber lo que Tú quieres

para decirte rápidamente "Sí, quiero".

Tu ya lo sabes:

lo que Tú quieras eso quiero yo,

sin que yo deje de ser yo delante de Ti.

Cuenta conmigo para lo que quieras

y sea lo que Tú digas.

Tienes la respuesta en mis labios

en el instante mismo

de leer yo en los tuyos,

todavía Tú no tienes labios, no te los he dado,

tu deseo y tu voluntad: Hágase

Hace más de veinte siglos que lo dijiste Tú:

desde ahora todas las generaciones

me llamarán bienaventurada

Hace más de dos mil años que te cantamos

y esculpimos y te pintamos.

Hace casi setecientos cuarenta mil días

que te decimos dichosa, bendita, bienaventurada,

y tratamos de imitarte.

Hace veinticuatro mil meses

que todos los meses son el mes de María.

¿Cuántos millones de Avemarías

han pronunciado nuestros labios humanos confiando en Ti,

suplicando, agradeciendo, pidiéndote?

¿Sabes, cuantos millones de Avemarías en cuántas lenguas?

Dios te salve María la llena de gracia,

le bendita y bienaventurada porque has creído,

porque el Señor está contigo. Amén

7) SOLO QUIERO MIRARTE Y QUE ME MIRES

María Inmaculada,

sólo quiero contemplarte en silencio, largamente,

bañarme en tu ternura, hermosa fuente del perdón

y la gracia que yo espero.

De dicha y libertad eres venero,

de paz y de justicia eres torrente,

esperanza de pobres y dolientes,

anticipo del mundo venidero.

Mendigo de la luz y la belleza a ti,

Señora del amor, liberadora,

te suplico tan sólo una mirada.

Si tú me miras, mi naturaleza,

esclavizada, impura y pecadora,

podrá llegar a ser inmaculada.

8) MARÍA, CANTADORA DE LA GRACIA:

Cantadora de la gracia,

que se ofrece en los pequeños,

porque sólo los pequeños saben acogerla.

Profetisa de la liberación,

que solamente los pobres conquistan,

porque sólo los pobres pueden ser libres.

Queremos creer como tú, María,

queremos rezar contigo,

queremos cantar tu mismo Magníficat.

Enséñanos a leer la Biblia, leyendo a Dios,

como tu corazón la sabía leer,

más allá de la rutina de las sinagogas

y a pesar de la hipocresía de los fariseos..

Enséñanos a leer la historia,

leyendo a Dios, leyendo al hombre,

como la intuía tu fe,

bajo el bochorno del Israel oprimido,

frente a los alardes del Imperio Romano.

Enséñame a leer la vida,

leyendo a Dios, leyéndome,

como lo iban descubriendo tus ojos,

tus manos, tus dolores, tu esperanza.

Te lo pedimos a ti, María y Madre,

para que intercedas por nosotros

ante tu Hijo Jesús. Amén.

9) MARIA A LOS PIES DE LA CRUZ

Ya antes de nacer mi Hijo y días después de su nacimiento,

conocí la noche de la duda, de la fe,

pero nunca creí que la noche fuera tan profunda.

Ahora es terrible; parece como si no viese ninguna ventana con luz.

Solo puedo cerrar los ojos, entrar en la cuesta arriba.

¿Qué queda de todo aquello? ¿Eso es ser una madre?

¿Perderlo todo?

¿Por qué se ha de salvar siempre con sangre?

¿Por qué los inocentes deben pagar por los culpables?

¿Por qué le ha tocado a mi hijo sufrir y morir?

Ayer en el Calvario estaba más en mi seno que en Jerusalén,

clavaban dentro de mí, martilleaban dentro.

Era mi segundo parto, más doloroso que el primero.

Después de muerto volvió a pertenecerme.

Quitando espinas, sangre, barro, fui reconquistando su Cuerpo;

y, si cerraba los ojos, le hallaba como entre sueños.

Cuando la losa fue rodada y cubrió el sepulcro no hubo,

-como en Belén- ni ángeles, ni cantos, ni pastores,

no se oyó la voz del Padre.

En mis oídos solamente resonaban los latigazos,

los martillazos, las carcajadas...

Ahora ha vuelto la calma, ya veo brillar la luz

de la esperanza en medio de esta noche tan profunda.

No me queda nada más que esperar.

Pienso en mis hijos que están en la duda, en la noche de la fe.

Quisiera decirles que creyeran a pesar de todo,

que esperasen a pesar de todo.

Él vendrá porque lo dijo, y estará con todos nosotros para siempre.

Ánimo hijos. A la sombra del dolor sigue siempre la luz de la esperanza.

Oración

Madre, María. Gracias porque sabes sufrir.

Gracias porque sabes afrontar la noche de la duda.

Gracias porque sabes esperar.

Tú serás la luz en nuestras dudas,

en medio de las vacilaciones de nuestra fe, en nuestra noche.

Los ánimos que tú nos das no los olvidaremos

cuando nos llegue la hora.

Recordaremos en todo momento que a la sombra del dolor

sigue siempre la luz de la esperanza.

10) GRACIAS, SEÑOR, POR MARÍA

Gracias, Señor, en nombre de los pobres

que en ti encuentran motivo de esperanza

y ánimos en la lucha por su dignidad.

Gracias por el impulso de la liberación que,

desde los profetas, diste a la humanidad

para hacer una tierra de hombres libres e iguales.

Gracias por Cristo, tu Hijo, que prefiere la misericordia

antes que el rigor de la ley.

Nuestro canto de gratitud se extiende a María,

mujer libre y esperanzada,

la que canta esperando que las cosas cambien,

aquella que proclama la certeza de un Dios

que está de parte de los últimos,

los humildes, los encadenados.

Ella nos da energía y fe

para anunciar de nuevo aquel año de gracia,

aquella amnistía que tu Hijo Jesús inauguró en el mundo.

Cuando la losa fue rodada y cubrió el sepulcro no hubo,

-como en Belén- ni ángeles, ni cantos, ni pastores,

no se oyó la voz del Padre.

En mis oídos solamente resonaban los latigazos,

los martillazos, las carcajadas...

Ahora ha vuelto la calma, ya veo brillar la luz

de la esperanza en medio de esta noche tan profunda.

No me queda nada más que esperar.

Pienso en mis hijos que están en la duda, en la noche de la fe.

Quisiera decirles que creyeran a pesar de todo,

que esperasen a pesar de todo.

Él vendrá porque lo dijo, y estará con todos nosotros para siempre.

Ánimo hijos. A la sombra del dolor sigue siempre la luz de la esperanza.

Oración

Madre, María. Gracias porque sabes sufrir.

Gracias porque sabes afrontar la noche de la duda.

Gracias porque sabes esperar.

Tú serás la luz en nuestras dudas,

en medio de las vacilaciones de nuestra fe, en nuestra noche.

Los ánimos que tú nos das no los olvidaremos

cuando nos llegue la hora.

Recordaremos en todo momento que a la sombra del dolor

sigue siempre la luz de la esperanza.

11) SANTA MARÍA DE LA LIBERTAD

Madre, Nuestra Señora de la Merced:

El amor te ha hecho libre,

como el alba a la mañana.

Tu corazón pobre es libre,

con la libertad del Reino.

Tu corazón manso es libre,

con la libertad de un Dios cercano.

Tu corazón de hambre y sed de justicia es libre,

con la libertad de un Dios plenitud.

Tu corazón misericordioso es libre,

con la libertad de un Dios amor.

Tu corazón en paz es libre,

con la libertad de ser llamada Hija de Dios.

Tu corazón perseguido por la justicia es libre,

con la libertad de ser tuyo el Reino.

Tu libertad te lleva a ser feliz,

cuando la injuria o la persecución,.

a causa de Jesús, llama a tu puerta.

Entonces te alegrarás y regocijarás,

porque la recompensa será grande en el Reino.

Bienaventurada tú, porque has creído en Jesús, tu hijo,

como el Señor y el Libertador.

12) ORACIÓN DE UN PRESO (G. B.)

En este día de Nuestra Señora de la Merced, he querido dedicar estas palabras a todos mis compañeros que se encuentran “PRIVADOS DE LIBERTAD”, sin dejar atrás a sus familias que también sufren por nosotros.

Por eso quiero pedirte, Señora, desde lo más profundo de mi corazón que tú nos protejas y nos des fuerza para seguir adelante y no caer en la tristeza y nostalgia.

Tú sabes, Madre mía de la Merced, cuantas veces hablo con tu Hijo, nuestro Señor, y aunque, por el momento no se cumplen mis ruegos, tengo la fe de que un día todo esto se acabará y nos dará fuerza para enfrentarnos a la sociedad, esa sociedad que muchas veces nos margina sin conocernos. Sin conocer los motivos de desesperación que nos han traído hasta aquí, ya sea por necesidades o por el problema mas grande que existe hoy en ella, que es la “DROGA”, ese maldito diablo que cambia a las personas. Bien sabes tú, Señora, que la mayoría de esas personas cuando consiguen salir de ella, son las que tienen más sentimiento y cariño.

Por eso te ruego, Señora, que quite a la sociedad esa viga que tiene en sus ojos, para que puedan ver nuestros problemas y así poder ayudarnos. Por eso quiero pedirte en tu día que toques los corazones de la justicia de los hombres, para que sean más clementes a la hora de condenar, porque la única justicia que de verdad prevalece es la de Nuestro Señor Jesucristo, con indulgencia y perdón, pero que a la vez es severa, ya que para encontrar la felicidad antes hay que sufrir.

Por eso, Señor, sigo luchando, por eso y por mi familia, para que también pueda encontrar la paz y la felicidad al ver mi arrepentimiento y mi cambio de conducta. Pues es en la superación de los malos momentos donde se encuentra el crecimiento. Por todo ello, te pido perdón, Madre.

Perdóname las horas de seguir un mundo de pecado. Por volver a ti cansado de seguir un mundo equivocado



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